El Rey y la Reina de los Siete Coloridos Reinos



Había una vez, en un reino lejano llamado Arcoíris, una hermosa Princesa llamada Amelia. Ella tenía un corazón puro y siempre ayudaba a los demás. En este reino, cada uno de los siete colores del arcoíris representaba un reino diferente, y todos vivían en armonía, excepto el reino de los colores oscuros, donde habitaba el Príncipe Oscuro llamado Lázaro.

Una tarde, mientras jugaba en el jardín del palacio, la Princesa Amelia escuchó el llanto de un pequeño pájaro.

"¿Qué te pasa, pajarito?" - le preguntó, acercándose a él.

"Me he perdido y no puedo encontrar a mi familia. ¡Quiero volver a casa!" - respondió el pajarito con tristeza.

Amelia, conmovida por su historia, decidió ayudarlo.

"No te preocupes, te ayudaré a buscar a tu familia y a volver a tu hogar" - le dijo con una sonrisa.

Juntos, partieron a la aventura, recorriendo los siete coloridos reinos. Durante el camino, encontraron varios personajes mágicos, como a la Dama de los Colores, quien creó un hermoso arcoíris por encima de ellos.

"Este arcoíris te guiará hacia el lugar donde vive tu familia" - dijo la Dama, sonriendo.

Mientras viajaban, la princesa y el pajarito llegaron al reino azul, donde encontraron al Príncipe Azul, conocido por su valentía.

"¡Hola! ¿Pueden ayudarme a encontrar al Pajarito?" - preguntó la Princesa Amelia.

"Por supuesto. Conozco bien este lugar y puedo ayudarte a encontrar a su familia" - contestó el Príncipe Azul.

Después de un largo día de búsqueda, descubrieron que el pájaro no solo había perdido a su familia, sino que también era un pequeño príncipe de su propio reino, el Reino de las Aves.

"¡¿Un príncipe? !" - exclamó Amelia, sorprendida.

"Sí, mi nombre es Canario. Solo que nadie lo sabe porque siempre estoy en forma de pájaro" - explicó el pequeño príncipe.

Durante la búsqueda, también se les unió la Princesa Rojo, que tenía un carácter fuerte y decidido, y el Príncipe Verde, quien era experto en plantas y raíces. Todos trabajaron juntos para ayudar a Canario, mientras forjaban una amistad inquebrantable.

Finalmente, al llegar al reino de los colores oscuros, se encontraron con Lázaro, que estaba solo y triste.

"¿Por qué estás tan solitario, Príncipe Oscuro?" - preguntó Amelia.

"Todos me temen. Nunca he tenido amigos" - respondió Lázaro.

"Todos merecen una oportunidad. ¡Unámonos y hagamos algo divertido juntos!" - dijo la Princesa Rojo.

Los príncipes, junto con Lázaro, organizaron una fiesta con música y bailes, creando un puente entre el reino oscuro y los otros reinos.

"Esto es maravilloso, nunca pensé que podría ser parte de algo así" - dijo Lázaro, con una sonrisa en su rostro.

La fiesta fue un éxito y se creó una nueva amistad entre todos los príncipes y princesas, incluyendo a Lázaro. Finalmente, Canario pudo regresar a su reino, y como agradecimiento, invitó a todos a una celebración en su hogar.

"Tienen que ver cómo brillan los colores en mi reino, es mágico" - dijo el pequeño príncipe.

Y así, los príncipes y princesas aprendieron que el amor y la amistad pueden unir incluso a los corazones más oscuros. Comprendieron que no hay que juzgar por las apariencias y que todos pueden ser parte de algo hermoso, sin importar de dónde vienen.

Desde entonces, el Reino de Arcoíris se volvió más fuerte y unido, y en cada rincón, brillaron los colores del amor y la amistad. La historia de la Princesa Amelia, el Pajarito-Príncipe Canario y el Príncipe Oscuro Lázaro perduró en el tiempo, mostrando que, juntos, se puede superar cualquier adversidad.

FIN.

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