El río Amoju y el elfo Ray

En las riveras del río Amoju vivía Ray, un elfo amante de la naturaleza y la limpieza. Pasaba sus días cuidando las plantas, recogiendo la basura que otros descuidados arrojaban y manteniendo el lugar hermoso.

Sin embargo, a pesar de todos sus esfuerzos, los pobladores seguían arrojando basura al río y contaminando el lugar. Con el tiempo, Ray comenzó a enfermarse. Sus amigos, los animales y otros elfos, se preocuparon mucho por él.

"Ray, ¿qué te pasa? Estás muy pálido", le dijo Martín, un pajarito amigo de Ray. "El río está tan sucio que me está haciendo enfermar. No sé qué hacer", respondió Ray con tristeza. Sus amigos, preocupados por la salud de Ray, decidieron buscar ayuda entre los humanos.

Buscaron a Clara, una niña que solía visitar el río con su familia. "Clara, el río Amoju y nuestro amigo Ray están en peligro. La contaminación lo está enfermando.

Necesitamos tu ayuda para limpiarlo y mantenerlo limpio", le explicó Martín a Clara. Clara, con el corazón entristecido por la situación, decidió emprender una campaña de limpieza. Convocó a todos los habitantes del pueblo a unirse y limpiar el río.

Al ver la determinación de Clara, muchos se sumaron a la causa. Juntos, limpiaron las riveras, recogieron la basura y se comprometieron a mantenerlo limpio. Con el tiempo, el río Amoju volvió a ser un lugar hermoso, lleno de vida y libre de contaminación.

Ray, feliz y recuperado, agradeció a Clara y a todos los habitantes del pueblo por su esfuerzo. Desde entonces, todos aprendieron la importancia de cuidar y respetar la naturaleza. Y el río Amoju, gracias al esfuerzo conjunto, se mantuvo limpio y hermoso para siempre.