El Ritmo del Bosque
En un luminoso bosque, lleno de árboles altos y flores de mil colores, vivía un pequeño pájaro llamado Moni. Moni era un pájaro muy especial, ya que tenía un talento increíble para cantar. Su melodía encantaba a todos los animales del bosque. Sin embargo, había un problema: Moni era muy tímido y no se atrevía a cantar en público.
Una mañana, mientras Moni practicaba su canto escondido entre las ramas de un gran árbol, se encontró con una mariposa llamada Dela.
"¡Hola, Moni! ¿Qué haces aquí tan solito?" - preguntó Dela, moviendo sus alas de colores.
"Estoy practicando mi canción, pero no tengo el valor de cantarla frente a los demás," - respondió Moni, con un susurro.
Dela pensó por un momento y sonrió.
"¡Yo te ayudaré! Podemos hacer una fiesta en el bosque y presentarte como el gran cantante que sos." - exclamó la mariposa, emocionada.
Moni, aunque dudoso, aceptó la idea. Juntas, comenzaron a invitar a todos sus amigos: el conejo Venque, la tortuga Tudu, y hasta el viejo búho Tuyuy.
Días después, llegó el gran día de la fiesta. Todos estaban reunidos alrededor de un claro, llenos de entusiasmo.
"¡Bienvenidos, amigos! Hoy tenemos la gran suerte de escuchar a nuestro querido Moni cantar por primera vez!" - anunció Dela, volando por el aire.
Moni sentía que su corazón se aceleraba. Miró a su alrededor y se dio cuenta de que todos estaban sonriendo y animándolo.
"Ahora o nunca", pensó.
Moni subió a una ramita, tomó aire y comenzó a cantar. Al principio su voz tembló, pero poco a poco se fue sintiendo más seguro. Todos los animales escuchaban, embobados. La melodía llenó el aire, y el bosque pareció iluminarse con su canto.
Sin embargo, justo cuando Moni estaba en el momento más alto de su canción, un fuerte viento comenzó a soplar, llevando su voz lejos. Todos se asustaron.
"¡Moni, ¡no te detengas!" - gritó Venque.
Moni, aunque asustado, continuó cantando con todas sus fuerzas. La melodía se volvió más fuerte y llena de valentía. La mariposa Dela danzaba alrededor, ayudando a que el viento nunca apagara el canto de su amigo.
Al finalizar su canción, Moni recibió una tremenda ovación. Todos aplaudieron y vitorearon, haciendo sentir al pájaro que había logrado lo que jamás había imaginado.
"¡Eres maravilloso, Moni! ¡Nunca dejes que el miedo te detenga!" - dijo Tudu, aplaudiendo con entusiasmo.
"Sí, ¡cantaste como todo un campeón!" - añadió Tuyuy, con una sonrisa sabia.
Moni se sintió feliz y agradecido.
"No lo hubiera logrado sin la ayuda de todos ustedes," - dijo Moni. "Gracias, amigos. Ahora sé que puedo enfrentar mis miedos y cantar siempre que quiera."
Desde aquel día, Moni ya no fue más un pájaro tímido. Aprendió que la amistad y el apoyo de los demás son esenciales para superar cualquier temor. Y, cada vez que se escuchaba su hermosa voz en el bosque, todos los animales sonreían, llenos de alegría.
Y así, en torno a esa melodía, el bosque se llenó de risas y música, y Moni nunca dejó de cantar, contagiar a sus amigos y juntos vivieron muchas aventuras más.
FIN.