El Robot de la Amistad

En la escuela primaria "Los Inventores", los niños estaban emocionados porque la maestra Pilar les anunció que iban a comenzar un proyecto de robótica.

Todos se agruparon en equipos, y entre ellos estaba Martina, una niña tímida pero muy inteligente, y Juan, un niño extrovertido y divertido. -¡Vamos a construir nuestro propio robot! -exclamó Juan emocionado. -Martina asintió con entusiasmo. -Sí, podemos hacerlo juntos. Los días pasaron rápidamente y los niños trabajaron arduamente en su robot.

Martina aportaba ideas creativas mientras que Juan las hacía realidad con su destreza manual. Pronto, su robot tomó forma y estaba listo para ser presentado en la feria de ciencias del colegio.

El día de la feria llegó y todos los padres se acercaron a ver las creaciones de los niños. El robot de Martina y Juan llamó la atención por su diseño innovador y sus habilidades únicas.

Sin embargo, cuando llegó el momento de la demostración, algo salió mal y el robot no funcionaba correctamente. Martina se desanimó y sintió que había defraudado a su equipo. Pero Juan no perdió la esperanza. -Tranquila Martina, lo vamos a solucionar juntos.

Somos un gran equipo -dijo con una sonrisa reconfortante. Los niños buscaron rápidamente una solución al problema y lograron arreglar el robot justo a tiempo para la presentación final.

Cuando llegó el turno de Martina y Juan, el robot funcionó perfectamente sorprendiendo a todos los presentes. Al finalizar la feria, la maestra Pilar felicitó a todos los niños por sus increíbles proyectos, pero especialmente destacó el trabajo en equipo de Martina y Juan.

-¡Han demostrado que juntos pueden superar cualquier obstáculo! ¡Esa es la verdadera magia de la amistad! Martina sonrió orgullosa mientras abrazaba a su amigo Juan. Ambos supieron que no importaba cuántos desafíos enfrentaran en el futuro; siempre tendrían uno al otro para apoyarse mutuamente en cada aventura que emprendieran juntos.