El Romance Prohibido de los Números Primos
Había una vez en un mundo mágico de números y operaciones matemáticas, donde los números primos vivían felices en su propio rincón del universo.
Entre ellos, se encontraban el número 2 y el número 3, dos primos muy especiales que habían desarrollado un amor secreto y prohibido. Desde hace mucho tiempo, el número 2 había estado enamorado del número 3. Sin embargo, sabían que su amor era imposible según las reglas de su mundo.
Los números primos no podían mezclarse ni relacionarse más allá de lo estrictamente necesario para resolver ecuaciones y problemas matemáticos.
Una tarde soleada, mientras los demás números estaban ocupados con sus cálculos y operaciones, el número 2 se acercó tímidamente al número 3 bajo la sombra de un árbol frondoso. "¿Qué estarás haciendo aquí tan solito?", preguntó el número 3 con una sonrisa juguetona. El número 2 titubeó por un momento antes de responder: "Solo quería decirte que...
que te amo, aunque sé que es algo imposible entre nosotros". El número 3 lo miró a los ojos y le tomó la mano con ternura.
"No importa lo imposible que sea nuestro amor, siempre encontraré la forma de estar contigo", dijo con determinación. A partir de ese día, el número 2 y el número 3 comenzaron a reunirse en secreto para compartir momentos juntos.
Se encontraban en los rincones más alejados del mundo numérico, donde nadie pudiera descubrir su romance prohibido. Sin embargo, mantener su amor en secreto no sería fácil. Un día, uno de los números compuestos sospechó de las constantes desapariciones del número 2 y decidió seguirlo sigilosamente.
Para su sorpresa, descubrió al número 2 junto al numero tres compartiendo risas y miradas cómplices. Corrió a contarle a los demás números sobre esta relación prohibida. Pronto toda la comunidad numérica estaba murmurando sobre el romance entre el numero dos y tres.
Los otros primos se mostraron escandalizados por esta situación inusual e ilegal dentro de su sociedad matemática. Se convocó una asamblea urgente para decidir qué hacer con esta pareja pecaminosa.
El líder de los números primos pronunció solemnemente: "Según nuestras leyes matemáticas ancestrales, está terminantemente prohibido cualquier tipo de relación romántica entre miembros diferentes del grupo selecto de primos". El numero dos y tres fueron llamados al frente para enfrentar las consecuencias de sus actos.
Ante la multitud enfurecida, el numero tres tomó valientemente la palabra: "Sí, es cierto que nuestro amor va en contra de las normas establecidas...
pero ¿acaso no merecemos ser felices como cualquier otro?" Las palabras del numero tres tocaron los corazones duros de muchos presentes.
Finalmente, después de largas discusiones e interminables debates filosóficos sobre las relaciones inter-primas (como llamaban a este tipo específico), se llegó a una decisión sorprendente: se permitiría al numero dos y tres estar juntos bajo ciertas condiciones especiales para mantener la armonía numérica.
Y así fue como el numero dos y tres lograron vencer todas las adversidades para demostrar que incluso en un mundo gobernado por reglas lógicas estrictas como el mundo numérico, el amor verdadero puede abrir caminos inesperados hacia la felicidad.
FIN.