El Sabio del Parque
Sophia era una niña muy alegre y activa, siempre estaba sonriendo y jugando con sus amigos. Pero un día, algo extraño comenzó a sucederle.
Empezó a sentirse triste sin razón aparente, perdió el interés en sus actividades favoritas y se volvió irritable. Su mamá notó que algo andaba mal con Sophia y decidió llevarla al médico. Después de varios exámenes, el diagnóstico fue cambios de humor.
Sophia no entendía lo que le pasaba y se sentía aún más confundida cuando los demás niños la evitaban por su comportamiento impredecible. Un día, mientras caminaba por el parque, Sophia conoció a un anciano que estaba sentado en un banco alimentando palomas.
Él notó que Sophia parecía estar triste y le preguntó qué le pasaba. "No sé", respondió ella con lágrimas en los ojos. "A veces me siento muy feliz pero otras veces me siento muy triste". El anciano sonrió comprensivamente. "Eso es normal querida.
Todos tenemos días buenos y días malos". Sophia lo miró sorprendida. "¿En serio? ¿Tú también te sientes así?""Por supuesto", dijo el anciano. "Pero recuerda que siempre hay una luz al final del túnel".
Sophia no comprendió lo que quiso decir el anciano pero decidió seguir hablando con él todos los días después de la escuela.
Con el tiempo, Sophia aprendió a identificar cuándo se acercaban sus momentos de bajón emocional y desarrollar estrategias para superarlos como hablar con alguien de confianza, hacer ejercicio o dibujar. Sophia también aprendió que no estaba sola en su lucha y que tenía a personas alrededor dispuestas a ayudarla.
Con el tiempo, Sophia recuperó su alegría y volvió a ser la niña feliz que siempre había sido. La historia de Sophia es una muestra de cómo todos podemos tener momentos difíciles pero con apoyo y estrategias adecuadas podemos superarlos.
FIN.