El sabio elfo Lirio

Había una vez en un bosque encantado, un elfo mágico llamado Lirio que vivía con su fiel amigo lobo, Gris. Lirio era muy amable y siempre estaba dispuesto a ayudar a sus amigos del bosque.

Un día, mientras paseaba por el bosque, Lirio se encontró con la princesa Sofía. Ella había perdido su camino y no sabía cómo regresar al castillo de su padre. Lirio ofreció ayudarla y juntos emprendieron la búsqueda del camino de regreso.

Durante el camino, Lirio y Sofía se hicieron buenos amigos. La princesa quedó impresionada por las habilidades mágicas de Lirio y él se sintió cautivado por la belleza de la princesa.

Cuando llegaron al castillo, el rey agradeció a Lirio por haber salvado a su hija. A cambio, le ofreció una recompensa: cualquier cosa que deseara. Lirio pensó en lo que más deseaba: estar junto a Sofía para siempre.

Pero sabía que como un simple elfo nunca podría casarse con ella. Entonces decidió pedirle al rey algo diferente:"-Señor Rey -dijo Lirio- me gustaría conocer todo lo que hay para saber sobre el mundo".

El rey aceptó y ordenó construir una biblioteca gigante en el bosque donde vivían los amigos de Lirio. Luego de varios años estudiando en la biblioteca, Lirio se convirtió en uno de los seres más inteligentes del bosque encantado. Y aunque nunca pudo casarse con Sofía, siempre fueron grandes amigos.

Un día, Lirio se dio cuenta de que había olvidado algo muy importante: ayudar a sus amigos del bosque. Así que decidió enseñarles todo lo que había aprendido y juntos hicieron muchas cosas maravillosas.

Lirio entendió que no necesitaba ser un príncipe o tener riquezas para ser feliz, lo único que necesitaba era estar rodeado de amigos y hacer el bien en el mundo.

Desde entonces, Lirio y Gris siguieron viviendo aventuras en el bosque, pero esta vez con la satisfacción de saber que estaban haciendo una diferencia positiva en la vida de los demás. Y aunque nunca se casó con Sofía, siempre tuvo su amistad como un tesoro invaluable.