El salón gris que se convirtió en un arcoíris

Había una vez una maestra llamada Sofía, a quien le encantaba el color fucsia. Todos los días vestía con alguna prenda de ese color y decoraba su salón de clases con objetos rosados.

Un día, al llegar a la escuela, se encontró con una sorpresa desagradable: alguien había pintado sus paredes de color gris oscuro. Sofía estaba muy triste y no sabía qué hacer para recuperar la alegría en su salón.

Entonces, se le ocurrió una idea: convocaría a todos sus alumnos para que entre todos pudieran pintar las paredes del salón. Les explicó su situación y les propuso que cada uno dibujara algo en la pared utilizando el color fucsia como base.

Los niños estaban emocionados por participar en esa actividad tan divertida y creativa. Así que comenzaron a trabajar juntos para darle vida nuevamente al salón de clases.

Pero cuando llevaban algunas horas trabajando, uno de los niños hizo un comentario desafortunado: "¿Por qué siempre tienes que usar ese color tan feo?". Sofía se sintió muy mal por dentro pero decidió no mostrarlo ante los niños. En cambio, les preguntó si alguno quería explicar por qué le gustaba tanto el fucsia.

Uno de los chicos levantó la mano y dijo: "A mí también me gusta el fucsia porque es un color fuerte y llamativo". Otro agregó: "A mi hermana le gusta mucho ese color porque piensa que es muy femenino".

Sofía sonrió al escuchar esas respuestas e hizo hincapié en que cada persona tiene gustos diferentes y eso está bien. "El fucsia es mi color favorito, pero eso no significa que tenga que ser el tuyo.

Lo importante es respetar los gustos de los demás y encontrar la belleza en las diferencias". Finalmente, después de varios días de trabajo, el salón quedó hermoso y lleno de vida nuevamente.

Los niños estaban felices con su trabajo y Sofía se sentía agradecida por haber encontrado una manera creativa de superar su tristeza.

Desde ese día en adelante, Sofía siguió decorando su salón con objetos rosados, pero también incorporó otros colores para demostrar que lo importante es la variedad y la inclusión. Y así, sus alumnos aprendieron una valiosa lección sobre la importancia del respeto hacia los demás y la belleza en las diferencias.