El salto de René hacia la sabiduría



En lo profundo del bosque vivía un simpático sapo llamado René. René era conocido por ser el mejor saltarín de todo el bosque, pero un día algo extraño le sucedió: comenzó a tener problemas en uno de sus ojos.

El pobre René veía borroso y no podía saltar con la misma destreza de siempre. Un día, la mamá sapo llevó a René al médico del bosque, que resultó ser una sabia lechuza llamada Doña Aurora.

Doña Aurora examinó detenidamente el ojo de René y le dijo:"René, necesitas usar un parche en tu mejor ojo para que el otro pueda descansar y recuperarse". René se quedó sorprendido y un poco asustado.

¡Usar un parche en su mejor ojo significaba que tendría dificultades para ver! No quería hacerlo, pensando que no podría seguir siendo el mejor saltarín del bosque.

Sin embargo, Doña Aurora le explicó pacientemente la importancia de cuidar de su salud visual y lo convenció de probarlo por unos días. A regañadientes, René aceptó llevar puesto el parche en su ojo bueno. Los primeros días fueron difíciles para René.

Tropezaba con las piedras, se chocaba con los árboles y no lograba cazar insectos como solía hacerlo. Estaba frustrado y triste. Pero poco a poco, algo increíble comenzó a suceder. Al tapar su buen ojo, el otro empezó a descansar y sanar.

Y aunque al principio era difícil adaptarse, René notó que podía percibir cosas que antes pasaban desapercibidas: escuchaba mejor los sonidos del bosque, olía los aromas más intensamente y desarrollaba un sentido del equilibrio mucho más agudo.

"¡Increíble! ¡Nunca imaginé todo lo que me estaba perdiendo al enfocarme solo en ver bien!", exclamó René emocionado. Con el paso de los días, René se acostumbró al parche e incluso empezó a disfrutarlo. Descubrió nuevas formas de divertirse en el bosque sin depender tanto de su vista privilegiada.

Se volvió más consciente de sus habilidades sensoriales y aprendió a confiar en ellas. Finalmente, llegó el día en que Doña Aurora retiró el parche del ojo bueno de René para revisarlo.

Para sorpresa de todos, ¡el problema había desaparecido por completo!"René", dijo Doña Aurora con una sonrisa," has demostrado una valentía increíble al aceptar usar ese parche; has aprendido una gran lección sobre la importancia del cuidado personal.

"René asintió felizmente mientras se preparaba para dar un salto triunfal. Desde ese día, todos en el bosque admiraron aún más a René no solo por ser el mejor saltarín sino también por ser un ejemplo de perseverancia y valentía ante las adversidades.

Y colorín colorado este cuento ha terminado pero recuerda siempre cuidarte porque es importante para poder seguir adelante.

FIN.

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