El Salto hacia el Éxito


Había una vez, en un hermoso estanque rodeado de lirios y nenúfares, dos ranitas llamadas Froggy y Frogilina. Eran hermanos inseparables, pero muy diferentes entre sí.

Mientras Froggy era ordenado y siempre estaba dispuesto a colaborar, Frogilina era desordenada y le gustaba hacer las cosas a su manera.

Un día, el señor Sapo, el líder de la comunidad del estanque, anunció que todas las ranitas debían asistir al KD (Kínder de Ranitas) para aprender importantes lecciones sobre la vida en el estanque. Froggy estaba emocionado por esta nueva etapa en sus vidas, pero Frogilina se sentía preocupada. "¡Froggy! No sé si podré adaptarme al KD.

Soy demasiado desordenada y no me gusta seguir reglas", dijo Frogilina con tristeza. Froggy miró a su hermana con ternura y le respondió: "No te preocupes, Frogilina. Todos tenemos habilidades diferentes. Si te esfuerzas y tienes una mentalidad de crecimiento (Growth mindset), puedes lograr cualquier cosa".

Inspirada por las palabras de su hermano mayor, Frogilina decidió dar lo mejor de sí misma para adaptarse al KD. Comenzó a organizar su espacio personal en el estanque y se propuso seguir las instrucciones del profesor Rana.

Los días pasaron y aunque al principio fue difícil para ella no conversar durante las clases o mantenerse enfocada en las tareas asignadas, poco a poco fue mejorando gracias a su Growth mindset.

Se repetía constantemente frases positivas como "Puedo hacerlo", "Aprendo de mis errores" y "Cada día soy más ordenada". Un día, el profesor Rana anunció un concurso sorpresa. Cada ranita debía construir una maqueta del estanque utilizando materiales reciclados. Frogilina se sintió emocionada y decidida a ganar.

Pero cuando llegó el momento de presentar su maqueta, Frogilina notó que estaba desordenada y poco estructurada. Se decepcionó consigo misma y pensó en rendirse. Froggy se acercó a su hermana y le dijo: "Recuerda nuestro Growth mindset, Frogilina.

Aprender de los errores es parte del proceso. Puedes mejorar tu maqueta si te enfocas en ello". Inspirada por las palabras de su hermano, Frogilina decidió no rendirse.

Pasó horas reorganizando su maqueta, buscando soluciones creativas para hacerla más llamativa y estructurada. Llegado el momento de la votación, todos los compañeros quedaron impresionados por la transformación de la maqueta de Frogilina. Los colores vivos representaban perfectamente el estanque y cada detalle estaba cuidadosamente colocado.

Cuando anunciaron al ganador del concurso, fue una gran sorpresa para todos ver que la maqueta ganadora era la de Frogilina. "¡Felicitaciones, Frogilina! Tu esfuerzo y perseverancia dieron sus frutos", exclamaron todos emocionados.

Frogilina sonrió radiante y mirando a su hermano dijo: "Gracias por enseñarme sobre el Growth mindset, Froggy. Ahora sé que puedo lograr cualquier cosa si me esfuerzo y tengo una actitud positiva".

Y así, Frogilina aprendió que no importa cuán desordenada o diferente sea, siempre puede superar sus obstáculos si se lo propone. Con su nueva mentalidad de crecimiento, se convirtió en una ranita exitosa y feliz en el KD, demostrando que todos tenemos el potencial para aprender y crecer.

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