El sapito y el micrófono mágico
Había una vez en el bosque de los sonidos, un pequeño sapito llamado Cristal Cristian. A diferencia de los demás sapos, a él le encantaba cantar y soñaba con convertirse en el mejor cantante del bosque.
Todos los días practicaba sus canciones junto al arroyo, donde el sonido del agua se mezclaba armónicamente con su voz. Un día, mientras caminaba por el bosque, Cristal Cristian encontró un micrófono mágico que brillaba con destellos dorados.
Sin dudarlo, lo tomó entre sus patitas y decidió probarlo. Para su sorpresa, al hablar a través del micrófono, su voz se escuchaba más clara y potente que nunca. - ¡Wow! ¡Esto es increíble! -exclamó emocionado el sapito.
Desde ese momento, Cristal Cristian no se separó ni un segundo de su micrófono mágico. Cantaba para los pájaros, las mariposas y todos los animales del bosque que quedaban maravillados con su talento.
Pronto se corrió la voz sobre el increíble sapito cantante y todos querían escucharlo. Un día llegó al bosque una tortuga llamada Doña Tartaruga que era famosa por organizar concursos de talentos.
Al enterarse del increíble don de Cristal Cristian para la música, decidió invitarlo a participar en su próximo evento. El sapito estaba muy nervioso pero emocionado por la oportunidad de mostrarle al mundo su talento.
Confiando en sí mismo y en su micrófono mágico, subió al escenario frente a todos los animales del bosque que lo miraban expectantes. Al principio cantó tímidamente, pero cuando agarró el micrófono mágico y comenzó a entonar una hermosa canción sobre la amistad y la superación personal, su voz resonó por todo el bosque dejando a todos sin palabras.
Los animales aplaudieron emocionados y Doña Tartaruga le entregó un trofeo como reconocimiento a su talento. Desde ese día, Cristal Cristian se convirtió en el cantante más aclamado del bosque de los sonidos.
Todos querían escuchar sus melodías e inspiradoras letras que llenaban de alegría y esperanza los corazones de quienes lo escuchaban.
Y así fue como gracias a su pasión por la música y al poder transformador de la confianza en uno mismo, Cristal Cristian logró alcanzar sus sueños y demostrarle al mundo que no importa lo pequeño que seas o las dificultades que enfrentes; siempre puedes brillar con luz propia si crees en ti mismo. Y colorín colorado este cuento ha terminado.
FIN.