El secreto de Bautista y la noche de lluvia

Bautista era un niño muy curioso que vivía en una casa cerca del bosque. Un día, mientras paseaba por el lugar, encontró una jaula abandonada que parecía haber sido de un pájaro.

Decidió llevarla a casa y limpiarla para guardarla como un tesoro. Esa misma noche, una fuerte lluvia azotó la ciudad, y Bautista se asustó por el trueno y el relámpago. "¡Mamá, tengo miedo de la lluvia!" gritó Bautista.

Su mamá lo abrazó y le dijo: "La lluvia es solo la naturaleza limpiando y regando la tierra. No debes tener miedo, es una noche especial." Bautista se acurrucó en su cama pensando en las palabras de su mamá, pero el miedo no se iba.

De repente, recordó la jaula que encontró y decidió convertirla en su refugio contra el miedo. Colocó la jaula a su lado y la decoró con luces brillantes y plumas de colores. "Esta jaula representará mi valentía", pensó Bautista.

Al hacerlo, poco a poco el miedo se fue disipando. La lluvia continuaba afuera, pero Bautista se sentía protegido y valiente en su refugio. Al día siguiente, el sol brillaba radiante, y Bautista decidió llevar su jaula consigo a todas partes como símbolo de valentía.

Su historia se difundió por el pueblo, inspirando a otros a encontrar su propia valentía en momentos de miedo. Bautista aprendió que todos tenemos la fortaleza para superar el miedo si encontramos algo especial que nos dé coraje.

Desde entonces, cada vez que veía llover, sonreía y recordaba que era capaz de superar cualquier tormenta.