El Secreto de Bernardo Belson
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, un niño llamado Bernardo Belson.
Bernardo era un niño muy curioso y soñador, le encantaba inventar historias y jugar en el campo con su mejor amigo, una vaca mágica llamada Margarita. Un día, mientras paseaba por el bosque con Margarita, Bernardo encontró una extraña hierba morada que crecía junto a un arroyo. Sin pensarlo dos veces, la recogió y se la llevó a casa para investigarla.
Al llegar a su hogar, Bernardo preparó una infusión con la hierba morada y se la dio a Margarita para que la probara. Para sorpresa de ambos, Margarita comenzó a bostezar sin parar hasta que finalmente se quedó profundamente dormida.
Bernardo entró en pánico al ver a su amiga tan quieta y tranquila. Intentó despertarla de mil maneras diferentes, pero nada parecía funcionar. Entonces recordó algo que su abuela solía decirle: "La verdadera magia está en tu interior".
Decidido a ayudar a Margarita, Bernardo cerró los ojos y empezó a imaginar un lugar lleno de colores brillantes y sonidos mágicos. Poco a poco, sintió cómo esa energía positiva fluía dentro de él.
De repente, una luz brillante iluminó la habitación y Margarita empezó a moverse lentamente. ¡Estaba despertando! La vaca mágica abrió los ojos y miró agradecida a Bernardo. "¡Gracias por traerme de vuelta!", dijo Margarita con voz melodiosa.
Bernardo sonrió aliviado y abrazó cariñosamente a su amiga. A partir de ese día, prometió cuidarla más que nunca y juntos vivieron muchas aventuras emocionantes en Villa Esperanza.
Y así fue como Bernardo Belson descubrió que la verdadera magia no está en las hierbas o los conjuros, sino en el amor incondicional que tenemos por aquellos que nos rodean. Y tú también puedes encontrar esa magia dentro de ti si aprendes a escuchar tu corazón y creer en ti mismo.
FIN.