El Secreto de Hotaru


Nora y Hotaru eran los mejores amigos. Todos los días jugaban juntos y se contaban sus secretos. Pero Hotaru tenía uno muy especial: él era mitad lobo. Por esa razón, siempre llevaba una gorra para tapar sus orejas de lobo.

A pesar de su gran amistad, Hotaru guardaba otro secreto aún más grande: estaba enamorado de Nora, pero no se atrevía a decírselo por miedo a que ella no entendiera su verdadera naturaleza.

Un día, Nora notó que Hotaru siempre llevaba puesta su gorra, incluso en los días más calurosos. -¿Por qué siempre llevas esa gorra, Hotaru? Hace mucho calor para estar siempre tapando tus orejas. -Es que... tengo un secreto, Nora. No sé si podrás entenderlo.

-Claro que sí, Hotaru. Somos amigos, podemos contar cualquier cosa el uno al otro. -Bueno... la verdad es que soy mitad lobo. Por eso mis orejas son un poco diferentes, y no quería que te asustaras si las veías.

-Wow, eso es genial, Hotaru. Nunca me asustaría. Eres mi mejor amigo, sin importar cómo seas. Pero, ¿por qué siempre has mantenido esto en secreto? -Es que... también tengo otro secreto. Estoy enamorado de ti, Nora.

Tengo miedo de que no puedas aceptar mis sentimientos por ser mitad lobo. -Hotaru, escúchame bien. Tu verdadera naturaleza no cambia quién eres para mí. Eres mi amigo, y siempre lo serás. Y sobre tus sentimientos... yo también siento algo muy especial por ti.

Nunca imaginé que podrías ser mitad lobo, pero eso no cambia lo que siento. Te acepto tal y como eres, Hotaru. Después de esa conversación, Hotaru se quitó la gorra y mostró sus orejas de lobo.

Se sintió aliviado al ver la sonrisa en el rostro de Nora. A partir de ese día, siguieron siendo los mejores amigos, pero esta vez, con un vínculo aún más fuerte.

Aprendieron juntos que la verdadera amistad y el amor van más allá de las apariencias o las diferencias. Y así, Nora y Hotaru siguieron viviendo aventuras juntos, demostrando que la aceptación y el cariño siempre prevalecen.

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