El Secreto de la Bruja del Bosque



En un pequeño pueblo rodeado de un frondoso bosque vivía un niño llamado Lucas. Tenía una gran curiosidad por el mundo que lo rodeaba, especialmente por el misterioso bosque que se alzaba al lado de su casa. Todos en el pueblo contaban historias sobre una bruja que habitaba en lo profundo del bosque, una bruja que se decía, podría hacer hechizos maravillosos. Pero también se hablaba de que era muy solitaria y no le agradaban los visitantes.

Un día, armado de su valentía, Lucas decidió aventurarse al bosque. Mientras caminaba, escuchó el murmullo del viento y el canto de los pájaros. Sin embargo, en lo profundo del bosque, todo se tornó más oscuro y silencioso.

- “Hola, ¿hay alguien ahí? ” - gritó Lucas, un poco asustado pero determinado a seguir.

De repente, apareció una señora anciana con un gran sombrero adornado con flores y una capa verde hoja. Era la bruja del bosque.

- “¿Qué hace un niño aquí, tan lejos de su hogar? ” - preguntó con voz suave.

- “Quería conocer el bosque y descubrir si realmente sos una bruja mágica”, respondió Lucas, mirando a la anciana con ojos llenos de asombro.

La bruja sonrió, satisfecha con la respuesta del niño.

- “Sí, soy una bruja, pero no como las que cuentan las historias. Soy una guardiana del bosque y ayudo a los animales y plantas que viven aquí”.

Lucas, intrigado, decidió preguntarle más.

- “¿Qué tipo de magia haces? ” - inquirió.

- “Mi magia es la magia de cuidar y proteger. Por ejemplo, esta mañana ayudé a un pajarito que no podía volar. A veces, la magia más poderosa no es la que revela secretos, sino la que da vida”, explicó la anciana.

Lucas se sintió emocionado. - “¿Puedo ayudarte en algo? ” - preguntó con entusiasmo.

- “Por supuesto, si quieres aprender sobre la magia del bosque, necesitarás ayudarme a plantar nuevas flores y aprender sobre las criaturas que aquí viven.” - le dijo la bruja.

Durante varias semanas, Lucas visitó a la bruja. Juntos plantaron flores, cuidaron de los arbustos y escucharon las historias de los animales del bosque. Lucas aprendió que la verdadera magia no solo era hacer hechizos, sino también cuidar lo que es importante y respetar la naturaleza.

Un día, mientras recogían semillas, Lucas notó que el cielo se oscurecía y una tormenta se acercaba rápidamente.

- “¡Debemos volver al pueblo! ” - exclamó Lucas, preocupado.

- “No te asustes, Lucas. A veces, la tormenta es necesaria para que la tierra se renueve”, dijo la bruja calmadamente.

Sin embargo, cuando comenzó a llover, Lucas se dio cuenta de que había animales asustados a su alrededor.

- “¡Oh no! Los animales necesitan un refugio”, se preocupó Lucas.

- “Exacto. Veamos cómo podemos ayudarlos”, dijo la bruja. Y juntos, buscaron un lugar seguro para los animales, donde pudieran resguardarse de la tormenta.

Cuando finalizó la lluvia, el bosque brillaba con una luz fresca y nueva. Los animales salieron de su refugio y comenzaron a saltar, felices de estar a salvo.

- “Mirá, Lucas. Esta es la magia que más me gusta. No solo salvar a los animales, también enseñarle a la gente a cuidar su entorno.”

- “Quiero compartir esto con todos en el pueblo. Debemos cuidar del bosque y sus animales,” clamó Lucas, sintiéndose inspirado.

- “Eso es lo correcto, Lucas. Un pequeño cambio en cada uno de nosotros puede hacer una gran diferencia,” dijo la bruja con aprobación.

Al regresar al pueblo, Lucas decidió contarles a todos sobre su aventura con la bruja del bosque. Les explicó la importancia de cuidar la naturaleza y cómo cada pequeño gesto cuenta. Empezaron a organizar actividades para limpiar el bosque, sembrar árboles y proteger a los animales que allí vivían.

Con el tiempo, el bosque se volvió más vibrante y lleno de vida, y todos del pueblo se sintieron orgullosos de ser sus guardianes. Y cuando miraban hacia el bosque, podían ver una anciana con un sombrero de flores, que les sonreía desde la distancia, sabiendo que su magia había encontrado un hogar en el corazón de un niño y su comunidad.

Al final, Lucas no solo descubrió la magia del bosque, sino que se convirtió en un pequeño mago, cuidando lo que ama y enseñando a otros a hacer lo mismo. La amistad entre un niño y una bruja había transformado dos mundos, uniendo a todos en una misión de amor hacia la naturaleza. Y así, el bosque floreció con nuevas historias, creando un lazo eterno entre las generaciones.

FIN.

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