El secreto de la Clase 3A
En la escuela San Martín, la clase 3A estaba llena de risas, juegos y travesuras. Pero la señorita Ana, la maestra, estaba preocupada.
Los niños no estaban prestando atención en clase, se empujaban en el recreo y no seguían las reglas. La señorita Ana estaba frustrada y no sabía qué hacer. Un día, la señorita Ana les contó a los niños sobre un cuento mágico que les había leído cuando era pequeña.
El cuento se trataba de un bosque encantado donde todos los animales se comportaban mal y nadie podía detenerlos. Los niños escuchaban atentamente, fascinados por la historia.
Al final del día, la señorita Ana les pidió a los niños que pensaran en algo especial que pudieran hacer en casa para ayudar a que su clase fuera más feliz y se comportara mejor. Los niños se fueron a casa con la cabeza llena de ideas.
Al día siguiente, los padres de la clase 3A recibieron una carta especial de la señorita Ana. En la carta, les contaba sobre el cuento mágico y les pedía que ayudaran a sus hijos a encontrar una manera de hacer que la clase fuera un lugar más alegre y divertido.
Los padres se emocionaron y decidieron ayudar a sus hijos. Durante toda la semana, los niños y sus padres trabajaron juntos para crear un plan.
Decidieron hacer pequeñas acciones de bondad, como ayudar a recoger la basura en el recreo, compartir juguetes y ayudar a los compañeros. Pronto, la magia comenzó a suceder en la clase 3A. Los niños estaban más contentos, se ayudaban entre ellos y seguían las reglas. La señorita Ana no podía creer lo que veía.
Los padres habían logrado algo increíble al trabajar juntos con sus hijos. La clase 3A se convirtió en la más unida y feliz de toda la escuela, gracias al poder de la amistad y la colaboración.
FIN.