El secreto de la hormiga trabajadora



En el tranquilo bosque de Villa Colibrí, vivía una pequeña hormiga llamada Anita. A diferencia de las demás hormigas, Anita siempre soñaba con metas más grandes: quería recoger la mayor cantidad de comida para el invierno que se acercaba. Pero sabía que para lograrlo, necesitaba planificar su tiempo y ser muy disciplinada.

Un día, Anita se propuso recolectar diez veces más comida de lo que solía hacer. Para lograrlo, decidió hacer un horario semanal y dividir sus tareas en pequeñas metas diarias. Empezó a levantarse temprano cada mañana, siempre con una sonrisa en su rostro.

La noticia de la determinación de Anita corrió como reguero de pólvora por el bosque, y muchos animales se burlaban de ella. Pero Anita no se dejaba amedrentar, estaba decidida a alcanzar su objetivo.

Con el correr de los días, Anita cosechó los frutos de su planificación y disciplina: su pequeño montón de comida crecía considerablemente. Los demás animales, sorprendidos por su perseverancia, empezaron a acercarse a preguntarle cómo lo hacía. Anita les explicaba que el secreto estaba en la planificación y la disciplina.

Cada día, más animales se sumaban para ayudar a Anita en su ardua tarea, inspirados por su ejemplo. Juntos, lograron recolectar una cantidad de comida nunca antes vista en el bosque de Villa Colibrí.

El invierno llegó, y gracias al esfuerzo y la organización de Anita, todos los animales del bosque tuvieron suficiente comida para sobrevivir. Anita se convirtió en un ejemplo para todos, demostrando que con planificación y disciplina, los sueños más grandes pueden hacerse realidad.

FIN.

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