El secreto de la lluvia

Había una vez un niño llamado Tomás, a quien no le gustaba la lluvia. Cada vez que veía las nubes grises en el cielo, su rostro se ponía serio y triste.

Para él, la lluvia significaba estar encerrado en casa sin poder salir a jugar al aire libre.

Un día, mientras miraba por la ventana cómo caían las gotas de lluvia, su abuelo se acercó y le dijo: "Tomás, ¿sabías que la lluvia es muy importante para todos nosotros? Sin ella, las plantas no podrían crecer y los animales no tendrían agua para beber". Tomás frunció el ceño sin entender del todo lo que su abuelo le decía. Pero algo en sus palabras despertó su curiosidad.

Decidió investigar más sobre el tema y descubrir por qué la lluvia era tan relevante. Así que, armado con un paraguas y sus botas de agua, Tomás salió a explorar bajo la lluvia.

Mientras caminaba por el jardín, observó cómo las plantas se inclinaban felices bajo el agua fresca. Los pájaros cantaban alegremente y los charcos brillaban como espejos. De repente, escuchó una voz proveniente de un pequeño arbusto.

Era una mariquita que le dijo: "Gracias por venir a visitarnos en este día de lluvia, Tomás. Sin ella, nuestras hojas se marchitarían y nuestras raíces se secarían". Tomás quedó sorprendido al escuchar hablar a la mariquita.

Ella continuó explicándole cómo todas las criaturas dependían de la lluvia para sobrevivir y crecer sanas y fuertes. "-¡Wow! ¡No sabía que la lluvia era tan importante para todos! Gracias por enseñarme esto", exclamó Tomás emocionado.

Lleno de gratitud hacia la lluvia, Tomás regresó a casa con una nueva perspectiva. Comenzó a apreciar cada gota que caía del cielo y comprendió que sin ella no habría arcoíris ni flores ni vida en el planeta.

Desde ese día en adelante, Tomás ya no veía la lluvia como un obstáculo para jugar afuera; ahora la aceptaba con alegría sabiendo cuán vital era para él mismo y para todo lo que lo rodeaba.

Y así fue como Tomás aprendió una valiosa lección: nunca subestimar el poder transformador de algo tan simple como una gota de agua cayendo del cielo.