El Secreto de la Mirada Amiga
Había una vez un pequeño niño llamado Juanito, quien vivía en un tranquilo pueblo rodeado de hermosos bosques y montañas.
A pesar de ser muy curioso y aventurero, siempre seguía las reglas y se aseguraba de no meterse en problemas. Un día, mientras exploraba el bosque con su perro Max, escuchó un extraño ruido proveniente de detrás de unos arbustos. Intrigado, decidió acercarse para ver qué era.
Al hacerlo, descubrió a una criatura gigante escondida entre los árboles. El corazón de Juanito comenzó a latir rápidamente al darse cuenta de que era Scp-096, una criatura misteriosa que se enfurecía si alguien veía su rostro.
Asustado pero decidido a ayudar a la criatura, Juanito recordó lo importante que era tener empatía y compasión por los demás. Con mucho cuidado y siguiendo las instrucciones del manual del buen ciudadano que siempre llevaba consigo, Juanito le habló amablemente a Scp-096: "-Hola señor Scp-096, mi nombre es Juanito.
No te tengo miedo y quiero ayudarte". Scp-096 pareció calmarse al escuchar las palabras amables del niño e incluso dejó escapar un suspiro triste. "-Nadie quiere ayudarme", murmuró la criatura con voz temblorosa.
Juanito se acercó aún más y explicó:"-Entiendo que puedas sentirte solo o incomprendido porque eres diferente a los demás. Pero todos merecen amor y amistad sin importar cómo sean". Scp-096 se sorprendió al escuchar estas palabras y comenzó a abrirse con Juanito.
Le contó cómo siempre había deseado tener amigos, pero su apariencia asustaba a todos los que lo veían. "-Puedo entender eso", dijo Juanito con una sonrisa reconfortante. "-A veces las personas juzgan a los demás por su aspecto exterior sin siquiera conocerlos.
Pero yo sé que hay mucho más en ti de lo que parece". Con el tiempo, Scp-096 y Juanito se convirtieron en grandes amigos. Juntos, exploraban el bosque, jugaban y ayudaban a otros animales necesitados.
Juanito le enseñó a Scp-096 sobre la importancia de la amistad y cómo tratar bien a los demás. Un día, mientras caminaban por el pueblo, un grupo de niños vio a Scp-096 junto a Juanito.
En lugar de huir o asustarse como solían hacerlo antes, los niños se acercaron con curiosidad y preguntaron sobre la criatura gigante. Juanito sonrió y les explicó:"-Este es mi amigo Scp-096.
Aunque pueda parecer diferente o incluso asustar al principio, él también merece amor y amistad".
Los niños escucharon atentamente las palabras de Juanito e hicieron preguntas sobre Scp-096: ¿Cómo era ser tan grande? ¿Qué le gustaba comer? ¿Tenía algún talento especial? Scp-096 estaba emocionado por la atención positiva que recibía de los niños y respondió felizmente todas sus preguntas. Los pequeños pronto descubrieron que debajo del exterior intimidante había un corazón amable y generoso. Desde aquel día, Scp-096 ya no se sintió solo o incomprendido.
Los niños del pueblo lo aceptaron como parte de su comunidad y aprendieron a no juzgar por las apariencias. La historia de Juanito y Scp-096 nos enseña la importancia de mirar más allá del aspecto exterior de las personas y animales.
Nos muestra que todos merecen amor, amistad y comprensión, sin importar cuán diferentes puedan ser. Así que recuerda, nunca juzgues a alguien antes de conocerlo realmente. ¡El mundo está lleno de sorpresas maravillosas si te atreves a darle una oportunidad!
FIN.