El Secreto de la Montaña de las Emociones
En un pequeño pueblo rodeado de montañas vivía Gabo, un niño curioso y lleno de energía. Un día, Gabo decidió preguntarle a su abuelo Andrés sobre las emociones y cómo vivir en paz con ellas.
-Abuelo, ¿cómo podemos vivir con las emociones que nos generan alegría, miedo, tristeza y frustraciones? ¿Cómo podemos mejorar nuestro ser para sentir paz y armonía continua en nuestras vidas y compartirlas en amor con otros? - preguntó Gabo con curiosidad.
Andrés sonrió y le dijo a Gabo que las respuestas a sus preguntas se encontraban en la Montaña de las Emociones, un lugar mágico y misterioso ubicado más allá del bosque.
Al escuchar esto, Gabo no pudo contener su emoción y decidió emprender un viaje hacia la montaña junto a su abuelo. En el camino, enfrentaron desafíos, miedos y alegrías, pero juntos encontraron la fuerza para seguir adelante.
Finalmente, llegaron a la Montaña de las Emociones, un lugar hermoso lleno de colores y susurros de paz. Allí, Gabo y su abuelo conocieron a la Sabia Emociona, una anciana sabia que les enseñó el secreto para vivir en armonía con las emociones.
Les explicó que todas las emociones son como piedras que forman la montaña, y que cada una tenía su lugar y su razón de ser. La alegría nos da energía, el miedo nos ayuda a protegernos, la tristeza nos permite sanar, y la frustración nos impulsa a mejorar.
Para vivir en paz, debíamos aceptar todas nuestras emociones y aprender a equilibrarlas. La Sabia Emociona les mostró a Gabo y a su abuelo cuatro fuentes mágicas, cada una representando una emoción.
Les enseñó a cuidar y equilibrar esas fuentes para mantener la armonía en sus corazones. Gabo comprendió que vivir en paz con sus emociones no significaba eliminarlas, sino aprender a comprenderlas y manejarlas. De regreso al pueblo, Gabo compartió con todos lo que había aprendido en la Montaña de las Emociones.
Desde entonces, él y su abuelo enseñaron a los demás a cuidar sus propias fuentes emocionales para vivir en armonía.
El pueblo se transformó en un lugar donde el amor y la comprensión reinaban, y todo gracias al secreto que Gabo y su abuelo habían descubierto en la Montaña de las Emociones.
FIN.