El secreto de la montaña triste


Había una vez en un valle rodeado de imponentes montañas, un grupo de amigos formado por Lucía, Mateo, Martina y Tomás. Un día, una inesperada tormenta trajo consigo una lluvia interminable que sumió a la montaña en la tristeza.

Sus arroyos fluían con lágrimas y sus árboles se inclinaban melancólicos. Los amigos, preocupados por el impacto de la tristeza de la montaña, decidieron emprender un viaje para descubrir la causa de su aflicción.

- ¿Por qué estás tan triste, querida montaña? - preguntó Lucía mirando hacia la imponente cima. - Hay una antigua leyenda que dice que un tesoro perdido y olvidado yace en lo más profundo de mis entrañas - respondió la montaña con voz susurrante.

Determinados a devolver la alegría a la montaña, los amigos se adentraron en el bosque, enfrentando desafíos y peligros. Tras superar obstáculos, llegaron a una cueva misteriosa donde encontraron el tesoro perdido.

Al descubrirlo, la montaña vibró de emoción y la lluvia empezó a cesar. Con el tesoro recuperado, la montaña se iluminó y una cálida luz se extendió por todo el valle.

Los amigos comprendieron que la verdadera riqueza de la montaña no radicaba en el tesoro, sino en la superación de la tristeza. De regreso a casa, encendieron una fogata y celebraron con alegría su valentía y amistad, sabiendo que juntos podían superar cualquier desafío. La montaña, agradecida, siempre recordaría el cariño y la valentía de sus amigos.

Y así, el valle nunca volvería a ser envuelto por la tristeza, manteniendo viva la llama de la amistad y la esperanza.

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