El secreto de las aguas limpias


Había una vez en un hermoso bosque llamado Verdeazul, donde los árboles cantaban y los animales jugaban felices. Pero un día, el bosque empezó a ponerse triste. Los ríos y lagunas estaban muy sucios y llenos de basura, los peces no tenían donde vivir y las aves ya no podían bañarse. Todos estaban preocupados por lo que estaba pasando.

- ¿Qué le sucede a nuestro hogar? -preguntaba el viejo árbol Sauce al resto de los habitantes del bosque. - No lo sé, pero hay que hacer algo al respecto -respondió la ardilla Saltarina.

Todos estaban de acuerdo en que debían descubrir qué estaba causando tanta contaminación en su hogar. Entonces, decidieron pedir ayuda a la hada de las aguas, una criatura sabia y poderosa que vivía en el corazón del bosque.

La hada de las aguas, una hermosa mujer con ojos del color del mar y cabellos ondeantes como las olas, los escuchó con atención. - El problema que afecta a Verdeazul es la contaminación causada por los humanos. Ellos están arrojando basura y químicos a los ríos y lagunas, sin pensar en el daño que le están haciendo al bosque y a todos sus habitantes -explicó el hada con tristeza.

Los animales del bosque se miraron unos a otros con preocupación. ¿Qué podían hacer para detener la contaminación? Fue entonces que la ardilla Saltarina tuvo una brillante idea. - ¡Vamos a pedir ayuda a los niños del pueblo! Ellos tienen mucha energía y creatividad, estoy segura de que juntos podemos encontrar una solución.

Así que, todos juntos, organizaron una gran marcha para concientizar a los habitantes del pueblo sobre la importancia de cuidar el bosque y las aguas. Los niños, llenos de entusiasmo, se unieron a la causa y comenzaron a limpiar los ríos y lagunas. Pronto, el agua volvió a brillar y los peces regresaron a sus hogares.

Los adultos del pueblo, al ver el esfuerzo de los niños, se emocionaron y decidieron unirse a la limpieza. Juntos, lograron limpiar todo el bosque Verdeazul y devolverle su esplendor. La hada de las aguas, orgullosa de lo logrado, les otorgó un regalo especial. - Este es el secreto de las aguas limpias. Siempre que cuiden el bosque y las aguas, este precioso cristal brillará, recordándoles lo importante que es proteger nuestro hogar -dijo el hada, entregando un hermoso cristal azul a los niños. Desde ese día, el bosque Verdeazul se convirtió en un ejemplo de cómo el trabajo en equipo y el amor por la naturaleza pueden lograr grandes cambios. Y cada vez que alguien intentaba contaminar sus aguas, el cristal brillaba recordándoles el compromiso de cuidar y proteger el planeta.

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