El secreto de las emociones parlanchinas
En un país encantado, existía una escuela muy especial donde los niños aprendían a dominar sus emociones. El director, el divertido y sabio Profesor Risueño, enseñaba a los niños a reconocer y controlar sus emociones.
Un día, llegó un nuevo alumno llamado Matías, quien no podía controlar su enojo. -¡No entiendo por qué debo controlar mis emociones! -gritaba Matías. La dulce maestra Alegría le explicó que era importante para convivir en armonía. Sin embargo, Matías no entendía.
Una tarde, encontró un libro mágico en la biblioteca de la escuela. Las páginas del libro cobraron vida y aparecieron los personajes: Emo la Alegría, Enojo el Valiente, Tristeza la Sensible y Miedo el Cauteloso.
Estos personajes le enseñaron a Matías cómo cada emoción tenía su propia voz y cómo podía controlarlas para ser más feliz. Lleno de emoción, Matías compartió el libro con sus padres, quienes también aprendieron a escuchar sus propias emociones.
Finalmente, Matías y sus amigos descubrieron que al comprender y controlar sus emociones, podían vivir en paz y armonía. Con el tiempo, Matías se convirtió en un maestro de las emociones y ayudó a otros niños a comprenderlas.
Todos en la escuela aprendieron que las emociones parlanchinas podían ser amigas si se las escuchaba con amor.
FIN.