El secreto de las flores mágicas


Había una vez en el bosque encantado de Villa Alegre, un conejito llamado Bisque que vivía junto a su amiga Ada, una hermosa mariposa. Bisque era muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras para vivir.

Un día, mientras paseaba por el bosque, Bisque se encontró con Flores, la hada del jardín. Flores estaba muy preocupada porque el malvado Bambi había robado todas las flores del jardín para decorar su propia madriguera.

- ¡Oh no! ¡Qué tragedia! -exclamó Flores con tristeza-. Sin las flores, mi jardín perderá toda su magia. Bisque decidió ayudar a su amiga Flores y junto a Ada emprendieron un plan para recuperar las flores del jardín.

Decidieron ir a buscar a Bambi y convencerlo de que devolviera lo que había tomado. Al llegar a la madriguera de Bambi, se encontraron con un escenario deslumbrante lleno de colores y brillos.

Bambi los recibió con una sonrisa engañosa y les ofreció té y pastelitos. - ¿Qué los trae por aquí? -preguntó Bambi con tono burlón. - Venimos en busca de las flores que has robado del jardín de Flores -respondió Bisque valientemente.

Bambi soltó una carcajada arrogante y les dijo:- Esas flores me pertenecen ahora. Son tan hermosas que no podía resistirme a llevármelas conmigo. Pero Bisque no se dio por vencido. Con astucia, le propuso a Bambi un trueque justo: intercambiar las flores por algo aún más valioso.

Bambi pensó por un momento y finalmente aceptó el trato. Ada revoloteó alrededor de la madriguera hasta encontrar un cofre mágico escondido entre las ramas de un árbol cercano.

Al abrirlo, descubrieron que estaba lleno de semillas brillantes capaces de crear un nuevo jardín aún más bello que antes. - Estas semillas traerán vida y color al bosque como nunca antes lo has visto -dijo Ada emocionada.

Bambi quedó maravillado por la generosidad de sus nuevos amigos y accedió a devolver las flores sin dudarlo. Juntos plantaron las semillas en el jardín de Flores y en poco tiempo el lugar volvió a rebosar de belleza y magia como nunca antes.

Desde ese día, Bisque, Ada, Flores y hasta Bambi se convirtieron en grandes amigos inseparables. Aprendieron que la verdadera belleza está en compartir y cuidar del mundo que los rodea, demostrando así que cualquier problema puede resolverse si trabajamos juntos con amor y bondad en nuestros corazones.

Y colorín colorado este cuento ha terminado pero nuestra amistad ha comenzado.

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