El secreto de las manos limpias

Había una vez en una pequeña aldea, un niño llamado Mateo. Mateo era un niño curioso y aventurero que un día descubrió el secreto de las manos limpias.

Un día, mientras jugaba en el jardín, Mateo notó que sus manos estaban manchadas de tierra y se le ocurrió preguntar a su abuelita por qué era importante lavarse las manos. - Abuelita, ¿por qué es tan importante lavarse las manos? - preguntó Mateo.

- Porque así evitamos que los gérmenes y las bacterias causen enfermedades, Mateo. Lavarse las manos es una forma sencilla pero muy efectiva de cuidar nuestra salud - respondió la abuelita. A partir de ese día, Mateo se dedicó a aprender todo sobre el lavado de manos.

Investigó en la biblioteca del pueblo, preguntó a los adultos y se volvió un experto en el tema. Decidió compartir su conocimiento con los demás niños del pueblo organizando talleres sobre la importancia de lavarse las manos.

Pronto, todos los niños del pueblo se convirtieron en expertos en el lavado de manos. Y así, gracias a la curiosidad y la determinación de Mateo, la aldea entera se mantuvo sana y libre de enfermedades.

Desde entonces, Mateo siempre recordaba el día en que descubrió el secreto de las manos limpias y lo compartió con todos para cuidar de su salud y la de los demás.