El Secreto de las Palabras Mágicas



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Sabiduría, un viejo profesor llamado Profesor Chochón.

A pesar de su aspecto delgado y alto con barba blanca, era conocido por ser el maestro más sabio y querido de la región. El Profesor Chochón tenía un libro muy especial llamado "El Libro de la Sabiduría". En este libro se encontraban escritas tres palabras fundamentales: —"gracias" , "por favor" y "lo siento".

El profesor les enseñaba a sus alumnos que estas palabras tenían un poder increíble para mejorar sus vidas y las relaciones con los demás. Un día, llegó a la escuela un nuevo alumno llamado Martín.

Martín era un niño travieso que siempre se metía en problemas y no solía utilizar esas tres palabras mágicas. Al principio, Martín no entendía por qué eran tan importantes esas palabras, pero poco a poco fue descubriendo su verdadero valor.

Un día, durante el recreo, Martín empujó accidentalmente a su compañero Tomás mientras jugaban fútbol. Tomás cayó al suelo y se lastimó la rodilla. En ese momento, el Profesor Chochón se acercó a Martín y le recordó la importancia de decir "lo siento" cuando cometemos un error.

"Martín, recuerda que es importante reconocer nuestros errores y pedir disculpas cuando lastimamos a alguien sin intención", dijo el Profesor Chochón con calma.

Martín reflexionó sobre las palabras del profesor y se acercó a Tomás para decirle sinceramente: "Lo siento por empujarte, no fue mi intención lastimarte". Tomás aceptó sus disculpas con una sonrisa y juntos volvieron a jugar como si nada hubiera pasado. Con el tiempo, Martín empezó a incorporar las palabras —"gracias"  y "por favor" en su vocabulario diario.

Agradecía a sus padres por todo lo que hacían por él y pedía las cosas siempre con amabilidad utilizando la palabra mágica: "por favor".

Los días pasaron y Martín se convirtió en uno de los alumnos más respetados de la escuela. Su actitud positiva y amable inspiraba a los demás a seguir su ejemplo. El Profesor Chochón estaba orgulloso del progreso de Martín y veía cómo había interiorizado las enseñanzas del Libro de la Sabiduría.

Al finalizar el año escolar, el Profesor Chochón reunió a todos los alumnos en el patio para despedirse antes de las vacaciones.

Mirando a cada uno de ellos les dijo:"Recuerden siempre el poder transformador de las palabras —"gracias" , "por favor" y "lo siento". Con ellas podrán construir relaciones sólidas basadas en el respeto mutuo. "Los niños asintieron con alegría, sabiendo que llevarían consigo esa invaluable lección aprendida junto al entrañable Profesor Chochón.

Y así, entre risas y abrazos, terminó aquel inolvidable año escolar en Villa Sabiduría.

FIN.

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