El secreto de las semillas mágicas
Había una vez en un hermoso jardín, un grupo de semillas que deseaban convertirse en plantas fuertes y hermosas. Sin embargo, enfrentaban un gran desafío: germinar en un suelo duro y seco.
Las semillas, cansadas de esperar la lluvia que las ayudara a crecer, decidieron trabajar juntas para encontrar una solución. "¡Amigas, necesitamos cooperar para lograr germinar!" dijo la semilla de girasol. "Tal vez si unimos nuestras fuerzas, podremos hacer que la lluvia caiga", sugirió la semilla de maíz.
Entonces, todas las semillas se organizaron y comenzaron a trabajar en equipo. La semilla de girasol, con su gran capacidad de absorber la luz solar, se encargó de darles energía a todas.
La semilla de maíz, con sus raíces fuertes, buscó agua profundamente en el suelo. Y las demás semillas, con su tenacidad, crearon un ambiente propicio para la germinación.
Finalmente, después de mucho esfuerzo y trabajo en equipo, una lluvia inesperada cayó sobre el jardín, favoreciendo la germinación de las semillas. Poco a poco, cada una de ellas comenzó a brotar y crecer, convirtiéndose en plantas llenas de vida y belleza.
Desde ese día, las semillas comprendieron que, con cooperación y esfuerzo, podían superar cualquier obstáculo para alcanzar sus sueños, y así lo hicieron, convirtiéndose en un hermoso jardín que llenaba de alegría a todos los que lo visitaban.
FIN.