El secreto de las verduras felices
Juanito era un niño muy especial. Desde pequeño, detestaba las verduras y siempre se comportaba de manera grosera. Siempre hacía muecas de asco cuando su mamá le preparaba un plato de vegetales.
Pero un día, algo extraordinario sucedió en la vida de Juanito. Al cumplir diez años, descubrió un pequeño huerto abandonado en el fondo del jardín de su casa. Decidió cuidarlo en secreto, y con el tiempo, las verduras comenzaron a crecer hermosas y saludables.
Juanito hablaba con ellas, les cantaba y les contaba chistes. Sorprendentemente, las verduras parecían escucharlo y crecer más sabrosas. Con el tiempo, Juanito dejó de ser grosero y aprendió a apreciar el valor de las verduras.
Comenzó a incluirlas en sus comidas y su actitud cambió por completo. Ya no era el niño grosero que solía ser.
Un día, durante la feria de ciencias de la escuela, presentó su proyecto de cuidado de las verduras y sorprendió a todos con su conocimiento y amor por ellas. A partir de ese momento, se convirtió en un defensor de la alimentación saludable, enseñando a otros niños a cultivar sus propias verduras.
La amistad de Juanito con las verduras le enseñó la importancia de la paciencia, el cuidado y el respeto por la naturaleza, así como el valor de una actitud positiva y amable. Y así, Juanito descubrió el secreto de las verduras felices y se convirtió en un ejemplo para su comunidad.
FIN.