El secreto de los colores
En un lejano pueblo llamado Arcoiris, había un grupo de niños que no podían expresar sus emociones. Sus padres les decían que no debían llorar, enojarse o reír demasiado.
Esto los hacía sentir frustrados, tristes y enojados, y poco a poco se iban volviendo agresivos. Un día, llegó al pueblo un viajero misterioso llamado Fidel, quien les contó a los niños sobre el secreto de los colores.
Les dijo que cada emoción que sentían tenía un color y que expresar esas emociones era como pintar un arcoíris en sus corazones. Los niños, intrigados, decidieron seguirlo para descubrir más sobre los colores y las emociones.
A medida que recorrían el camino, Fidel les enseñaba a identificar las emociones y a expresarlas de manera saludable. Aprendieron que el rojo representaba la ira, el azul la tristeza, el verde la calma, el amarillo la alegría y el rosa el amor.
Con el tiempo, los niños descubrieron que al expresar sus emociones con los colores adecuados, se sentían más ligeros y felices. Al regresar al pueblo, compartieron sus conocimientos con los adultos, quienes también aprendieron a expresar sus emociones.
De esta manera, el pueblo de Arcoiris se llenó de colores y alegría, y los niños ya no eran agresivos, sino que vivían en armonía con sus emociones y las de los demás.
FIN.