El secreto de los pétalos dorados

Había una vez en una escuela muy especial, donde crecían flores mágicas que representaban los secretos de sus estudiantes. En esa escuela, vivía Camila, una niña alegre y curiosa que adoraba pasar tiempo con sus amigos y aprender cosas nuevas.

Un día, un niño llamado Lucas le pidió a Camila que le contara uno de sus secretos.

Aunque al principio ella se negó, terminó cediendo y le confió que su flor mágica era un pétalo dorado que representaba su amor por la pintura. Lucas, quien tenía una flor azul brillante que simbolizaba su amor por las computadoras, prometió guardar el secreto.

Sin embargo, un día, Lucas se sintió rechazado por Camila y decidió filtrar una foto de su pétalo dorado en internet, desatando el ciberbullying en toda la escuela. El dolor de Camila era inmenso, y se sentía como si sus pétalos dorados estuvieran marchitos.

Sin embargo, con la ayuda de sus amigos y la directora de la escuela, aprendió a superar la tristeza. Descubrió que, al igual que las flores mágicas, su secreto y su amor por la pintura seguían vivos y brillantes en su interior.

Aprendió a usar responsablemente las TIC para proteger sus secretos y compartir su pasión por la pintura de una manera segura.

Finalmente, enseñó a todos en la escuela la importancia de cuidar y respetar los secretos de los demás, y juntos prometieron usar las TIC de forma amable y responsable, como verdaderos magos del mundo digital.