El Secreto de Pelu
Había una vez un pequeño osito color pastel llamado Pelu, que vivía en una tienda de juguetes. Pelu era muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras.
Un día, mientras exploraba la tienda, Pelu descubrió una puerta secreta detrás de los estantes de peluches. Sin pensarlo dos veces, se adentró en el mundo mágico de los peluches. Al principio, todo parecía normal para Pelu. Había muchos otros animales de peluche como él, todos suaves y esponjosos.
Pero luego notó algo extraño: algunos peluches eran más ásperos o duros al tacto. "¿Por qué no son suaves como nosotros?"- preguntó Pelu a un conejito rosa que estaba cerca.
"Es porque ellos no han sido amados tanto como nosotros" -respondió el conejo con tristeza-. "El amor y el cuidado hacen que nos mantengamos suaves y esponjosos". Pelu se sintió muy triste por los peluches desaliñados y decidió hacer algo al respecto.
Con la ayuda del conejito rosa, comenzaron a dar abrazos a todos los peluches descuidados para devolverles la suavidad perdida. De repente, apareció un malvado gato negro llamado Garra quien intentaba arrancar pedazos de piel a los pobres muñecos desgastados para jugar con ellos.
"¡Paren todo! ¡Esto es inaceptable!"- gritó Pelu valientemente mientras saltaba frente al gato. Garra rugió amenazadoramente pero Pelu no se dejó intimidar, y con la ayuda de sus amigos peluches lograron ahuyentar al gato malvado.
"¡Gracias Pelu! ¡Eres un héroe!"- exclamó el conejito rosa mientras abrazaba a su amigo osito.
Pelu se sintió muy feliz por haber ayudado a sus amigos peluches y aprendió una valiosa lección sobre la importancia del amor y el cuidado para mantenerse suaves y esponjosos. A partir de ese día, se dedicó a dar muchos más abrazos para mantener a todos los peluches en perfecto estado.
Y así fue como Pelu descubrió que ser suave era mucho mejor que ser duro o áspero, porque sólo aquellos que son amados pueden ser realmente felices.
FIN.