El secreto de Peludito
Había una vez en un lejano reino, un simpático conejito llamado Peludito. Peludito vivía en el bosque junto a sus amigos los animalitos, y siempre estaba muy contento saltando de un lado a otro.
Un día, Peludito empezó a sentir un dolorcito en su boca cada vez que comía una zanahoria. Se acercó a su amiga la ardillita Rosita y le dijo: "¡Ay, Rosita! Me duele mucho la boca cuando como.
¿Qué crees que pueda ser?"Rosita lo miró con preocupación y le respondió: "Creo que debes ir a visitar al sabio búho Sabiondo. Él sabe todo sobre la salud de los animales del bosque.
"Peludito siguió el consejo de Rosita y fue volando hasta el árbol donde vivía el búho Sabiondo. El búho lo recibió con amabilidad y después de examinarlo, le explicó: "Querido Peludito, tu dolor de dientes se debe a que no te estás lavando bien tus dientecitos después de comer.
Es muy importante cepillarlos todos los días para mantenerlos sanos y fuertes. "Peludito asintió con tristeza, sin saber qué hacer.
Pero Sabiondo tenía una idea brillante: "Te voy a contar la historia del hada Sonrisitas, quien enseña la importancia de lavarse los dientes. "Y así comenzó el relato del sabio búho:-En un reino encantado vivía el hada Sonrisitas, cuya sonrisa iluminaba todo a su alrededor.
Ella cuidaba mucho sus dientes cepillándolos todas las mañanas y noches antes de dormir. Un día, una malvada bruja llamada Cariesina llegó al reino con la intención de dañar los dientes de todos los habitantes.
Pero el hada Sonrisitas estaba preparada; les enseñó a todos los niños del reino cómo protegerse cepillándose correctamente. Los niños seguían al hada felizmente porque sus juegos eran divertidos e instructivos; aprendieron que debían cepillar arriba, abajo y por dentro para eliminar todas las bacterias dañinas.
La bruja Cariesina intentaba hacerles travesuras escondiéndose en lugares oscuros como entre los dientes traseros o detrás de las muelas; pero gracias al hada Sonrisitas y su sabiduría, los niños siempre lograban vencerla manteniendo sus dientes limpios y brillantes.
Al terminar la historia, Peludito sintió inspiración en su corazón animal y decidió seguir el ejemplo del hada Sonrisitas. Comenzó a lavarse sus dientecitos con dedicación todas las mañanas y noches antes de dormir. Con el tiempo, Peludito notó cómo su dolor desaparecía poco a poco hasta sentirse mejor que nunca.
Estaba tan emocionado que invitó a todos sus amigos del bosque para jugar juntos mientras les contaba sobre la importancia de cuidar sus dientes.
Desde ese día en adelante, Peludito se convirtió en un defensor incansable del hábito de lavarse los dientes entre todos los animales del bosque; gracias al cuento del hada Sonrisitas compartido por Sabiondo. Y colorín colorado este cuento ha terminado ¡Que lindo es tener unos dientecitos sanos!
FIN.