El secreto de Robur

En un bosque muy lejano, crecía un árbol gigante y anciano llamado Robur. Este árbol era especial, porque en su interior guardaba un secreto muy valioso.

En las raíces del árbol vivían cuatro amigos muy traviesos: el ratoncito Curioso, el pajarito Trino, la ardilla Saltarina. Un día, mientras jugaban cerca de las raíces del árbol, escucharon un suave murmullo proveniente de lo más profundo. -¡Escuchen! ¿Qué es ese ruido? - preguntó Curioso.

- ¡Debe ser el secreto de Robur! - exclamó Saltarina, con una mirada llena de emoción. Los cuatro amigos se reunieron alrededor del tronco y, con mucho esfuerzo, lograron abrir una pequeña puerta oculta en el árbol. Del interior salió un resplandor dorado que iluminó sus caritas asombradas.

-¡Es un mapa! - exclamó Trino. Decidieron seguir el mapa y emprender una aventura para desentrañar el misterio. En su travesía, se enfrentaron a desafíos y peligros, pero juntos lograron superar cada obstáculo.

Finalmente, llegaron a un claro del bosque donde encontraron un cofre lleno de semillas mágicas. -¡Estas semillas pueden hacer crecer árboles tan grandes como Robur! - exclamó Curioso, maravillado. Con el corazón rebosante de alegría, regresaron al árbol y plantaron las semillas alrededor de su gran amigo.

Con el tiempo, el bosque se llenó de árboles majestuosos. Los cuatro amigos habían descubierto que el verdadero tesoro de Robur era la magia de la cooperación y la amistad.

Desde entonces, cada vez que alguien visitaba el bosque, podía sentir la maravillosa energía que desprendía aquel lugar.