El Secreto de Suly y Joaquín



Érase una vez en un pequeño pueblo rodeado de montañas y ríos. En este pintoresco lugar vivía una niña llamada Suly. Con su cabello rizado y una sonrisa radiante, era conocida por todos como una niña amable y amigable. Pero, un día, mientras jugaba en el parque, vio a un niño que le llamó poderosamente la atención. Era Joaquín, un chico de su misma edad, con unos ojos brillantes llenos de curiosidad y una risa contagiosa.

Desde ese instante, Suly sintió algo especial por Joaquín, algo que nunca había experimentado antes. Sin embargo, había un pequeño problema: su mejor amiga, Carla, también estaba interesada en Joaquín. Suly se sentía en un dilema: "- No quiero lastimar a Carla, pero tampoco puedo dejar de pensar en Joaquín".

Poco a poco, Suly comenzó a trazar un plan. Pensó en cómo podría acercarse a Joaquín sin que Carla se molestara. Su idea era organizar una tarde de juegos en el parque e invitar a ambos, ¡así tendrían la oportunidad de que todos se conocieran mejor!

Un día, buscó a Joaquín y lo invitó. "¿Te gustaría venir a jugar con nosotras al parque este fin de semana?" - le preguntó emocionada. Joaquín sonrió y respondió: "¡Claro! Me encantaría".

Al llegar el día, Suly se preparó con entusiasmo, aunque un poco de nervios. Cuando Joaquín apareció, su corazón dio un vuelco. Juntos, comenzaron a jugar a la pelota, a saltar la cuerda y a correr por el parque. Carla los observaba desde un rincón, sintiendo una mezcla de alegría y celos.

Conforme pasaba el tiempo, las risas y juegos unieron a los tres amigos. Suly se dio cuenta de que Joaquín tenía una personalidad encantadora, y a pesar de su amistad inquebrantable con Carla, sentía que este amorcito podría florecer.

Pero justo cuando las cosas parecían ir bien, un día Carla se acercó a Suly con una expresión preocupada. "Suly, creo que te gusta Joaquín, y me duele pensar que yo también siento algo por él".

Suly se sintió atrapada. No quería perder a su amiga, pero tampoco podía ocultar sus sentimientos. "Carla, te juro que no quería que esto suceda. Él me gusta, pero nuestra amistad es lo más importante".

Al día siguiente, mientras Suly paseaba por el parque, veía a Joaquín jugar con algunos niños. Hizo un esfuerzo por acercarse y fue directa: "Joaquín, quería hablar contigo sobre algo".

"Dime, Suly, ¿qué pasa?" - respondió Joaquín, intrigado.

"Siento que tengo un buen vínculo contigo, pero no quiero lastimar a Carla. Ella también te gusta" - dijo Suly, con un nudo en la garganta.

Joaquín frunció el ceño. "No sabía que Carla estaba interesada en mí. Yo solo he disfrutado pasar tiempo con vos".

Ambos se miraron, comprendiendo que este dilema podía romper no solo su amistad, sino también la de Suly con Carla.

Decidieron que lo mejor sería hablar con Carla. Entonces, se reunieron los tres en el parque. "Chicas, quiero hablar de nuestros sentimientos y lo que sentimos por Joaquín" - comenzó Carla.

Suly, valiente, se expresó: "Creo que todos hemos disfrutado juntos, pero no quiero que esto arruine nuestra amistad. ¿Podemos ser sinceros sobre lo que sentimos y encontrar una solución juntos?"

Joaquín miraba a ambas, y luego dijo: "Entiendo que esto puede ser complicado. ¿Y si decidimos quedarnos como amigos primero? Las cosas podrían cambiar con el tiempo, pero la amistad es lo más importante ahora".

Suly y Carla asintieron, y acordaron que disfrutarían juntos, sin presiones. Con el tiempo, los tres se hicieron aún más cercanos, descubriendo que la amistad era lo más valioso que podían tener.

Aunque los sentimientos románticos podían no ser resolutivos, Suly aprendió que era posible cuidar tanto de su amistad como de sus sentimientos. En su corazón, Suly guardó sus emociones por Joaquín, pero supo que a veces ser amigos es lo más importante, y que hay momentos en la vida donde lo fundamental es estar bien con uno mismo y los demás.

Así, el pequeño pueblo siguió brillando con las risas de sus tres amigos, disfrutando de los juegos y la alegría que trae la verdadera amistad, sin importar el camino que sus corazones decidieran tomar.

Y así, Suly, Joaquín y Carla aprendieron juntos el verdadero valor de la amistad, el respeto y la sinceridad.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!