El secreto del algodón

Había una vez en un hermoso campo, una planta muy especial llamada algodón. Esta planta crecía feliz y fuerte bajo el cálido sol del verano, esperando pacientemente a que llegara su momento de brillar.

Un día, la planta de algodón decidió hablar con los animalitos del campo para contarles lo importante que era para todos ellos. "Amigos animales, ¿saben por qué soy tan valiosa? -preguntó la planta de algodón con entusiasmo.

Los animalitos se acercaron curiosos y la escucharon atentamente. "¡Claro que sí!" -dijo un conejito saltarín-. "Tú nos das tuaviso para hacer nuestras camitas suaves y calentitas". —"Exacto" , asintió la planta de algodón.

"Pero no solo eso, también me utilizan los humanos para hacer ropa como remeras, pantalones y hasta sábanas. "Los animalitos se quedaron sorprendidos al saber todas las cosas maravillosas que podían obtener de la planta de algodón. "¡Wow! ¡Eres increíble!" -exclamó una mariquita emocionada.

La planta de algodón sonrió orgullosa y les dijo: "Sí, pero lo más importante es que gracias a mí, todos ustedes pueden estar abrigados y cómodos en cualquier época del año".

Los animalitos aplaudieron emocionados y agradecieron a la planta de algodón por ser tan generosa y útil para todos. Desde ese día, cada vez que veían una plantación de algodón en el campo, los animalitos recordaban la importancia de esa maravillosa planta y todo lo bueno que podía brindarles a ellos y a los humanos.

Y así, la planta de algodón siguió creciendo feliz sabiendo que su existencia era fundamental para el bienestar de todos los seres vivos en el mundo. Y los animalitos nunca olvidaron el valioso regalo que les había dado conocerla.