El secreto del árbol milenario

- Hola, soy Mica. ¿Quieres ir a explorar el bosque hoy, Juan? - preguntó Mica con entusiasmo.

- Claro, me encantaría. Vamos a ver cómo están los árboles que plantamos el año pasado - respondió Juan con una sonrisa.

Los dos jóvenes salieron rumbo al bosque, ubicado a las afueras de Cusco. Al llegar, notaron algo extraño. Los árboles estaban marchitos, y el río que solía fluir con fuerza, ahora era apenas un hilillo de agua. La naturaleza estaba muriendo.

Confundidos y preocupados, Mica y Juan decidieron investigar qué estaba pasando. Se adentraron en el bosque, cruzaron riachuelos y subieron colinas hasta que encontraron un viejo árbol milenario. El árbol les habló en un susurro suave y les contó que la naturaleza estaba enferma porque la gente había olvidado cuidarla.

Conmovidos por el mensaje del árbol, Mica y Juan regresaron a la ciudad y decidieron hacer algo al respecto. Organizaron eventos de reforestación, limpieza de ríos y concientización sobre el cuidado del medio ambiente. Invitaron a todos los habitantes de Cusco a unirse a su causa, y poco a poco, la gente comenzó a entender la importancia de proteger la naturaleza.

Con el tiempo, el bosque volvió a florecer, los ríos recuperaron su caudal y el aire se volvió más puro. Mica y Juan descubrieron que el secreto para salvar la naturaleza estaba en el amor, el cuidado y la unión de la comunidad.

- Gracias por ayudarnos a sanar - susurró el árbol milenario en su último encuentro.

Con el bosque completamente recuperado, Mica y Juan se dieron cuenta de que su labor aún no había terminado. Decidieron seguir protegiendo la naturaleza y enseñando a nuevos voluntarios a cuidar el planeta.