El secreto del bosque

Había una vez dos hermanos, Martín y Sofía, que vivían en una pequeña casa en el campo. Les encantaba explorar los alrededores y descubrir nuevos secretos de la naturaleza.

Un día, decidieron aventurarse más allá del bosque que tenían cerca de su hogar. - ¡Sofía, mira esta flor tan bonita! -exclamó Martín señalando una margarita amarilla brillante. - ¡Qué linda! Y fíjate allí, ¡una mariposa azul! -respondió Sofía emocionada.

Los dos hermanos siguieron caminando por el campo, saltando charcos y esquivando piedras. De repente, escucharon un ruido extraño proveniente de un arbusto cercano. Con valentía se acercaron y descubrieron a un pajarito atrapado entre las ramas.

- Pobrecito pájaro, parece que se lastimó una ala -dijo Sofía con tristeza en su voz. - Tenemos que ayudarlo. ¿Qué podemos hacer? -preguntó Martín preocupado. Los hermanos pensaron por un momento y recordaron que habían visto a su abuelo curar a sus mascotas con plantas medicinales del campo.

Rápidamente buscaron algunas hierbas y prepararon una pomada para poner en la herida del pajarito. Con cuidado lo liberaron y lo dejaron descansar en un nido improvisado que hicieron con hojas secas.

Días después, el pajarito recuperó sus fuerzas y alzó vuelo hacia el cielo azul. Martín y Sofía sonreían felices viendo cómo volaba libremente gracias a su ayuda desinteresada. - ¡Lo logramos! Ayudamos al pajarito a sanar - exclamó Martín emocionado.

- Sí, trabajando juntos pudimos hacerlo. ¡Qué orgullosa estoy de nosotros! -respondió Sofía abrazando a su hermano. Desde ese día, los dos hermanos aprendieron que trabajar en equipo y ayudar a los demás trae grandes recompensas.

Cada vez que salían al campo recordaban la valiosa lección que el pajarito les había enseñado: la importancia de ser solidarios y estar siempre dispuestos a tender una mano a quienes lo necesitan.