El secreto del bosque encantado

Había una vez en un pequeño pueblo rodeado de montañas, un grupo de amigos llamados Martina, Juan y Lucas. Les encantaba explorar juntos y vivir grandes aventuras.

Un día, mientras jugaban en el bosque cercano, escucharon un extraño ruido que venía de lo profundo del bosque. - ¿Escucharon eso? -preguntó Martina con los ojos bien abiertos. - Sí, fue como un grito o algo así -dijo Juan con la voz temblorosa. - ¡Vamos a investigar! -exclamó Lucas emocionado.

Los tres amigos se adentraron en el bosque siguiendo el sonido misterioso. A medida que avanzaban, el ruido se volvía más fuerte y parecía cambiar de dirección constantemente.

De repente, se detuvieron al ver una vieja cabaña abandonada entre los árboles. - ¿Creen que el ruido venga de ahí? -preguntó Martina señalando la cabaña. - Solo hay una forma de averiguarlo... ¡entremos! -dijo Juan decidido.

Con mucho cuidado, abrieron la puerta chirriante de la cabaña y entraron lentamente. El interior estaba oscuro y polvoriento, pero podían distinguir sombras moviéndose en las esquinas. De repente, escucharon pasos rápidos acercándose desde detrás de ellos. - ¡Corran! -gritó Lucas mientras salían corriendo hacia afuera.

Una vez fuera de la cabaña, se detuvieron para recuperar el aliento. Fue entonces cuando notaron que el ruido misterioso había cesado por completo. Intrigados pero asustados, decidieron regresar al pueblo para contarle a los adultos lo sucedido.

Al llegar al pueblo, fueron directo a la casa del anciano Sabino, conocido por ser sabio y valiente. Le contaron sobre la cabaña abandonada y el extraño ruido que habían escuchado allí.

Sabino escuchó atentamente y les dijo:- Esa cabaña solía pertenecer a un ermitaño hace muchos años. Se dice que desapareció misteriosamente después de haber encontrado un tesoro perdido en las montañas cercanas.

Desde entonces, su espíritu inquieto vaga por ese lugar buscando a alguien valiente que pueda ayudarlo a descansar en paz. Los amigos se miraron sorprendidos e impresionados por la historia del anciano Sabino. Decidieron volver a la cabaña esa misma tarde para resolver el misterio y ayudar al espíritu del ermitaño perdido.

Al llegar a la cabaña al caer la noche, encontraron una vieja brújula rota en medio del piso polvoriento.

Al tocarla, un destello brillante iluminó la habitación revelando una nota antigua debajo de ella que decía: "Solo aquellos con corazón valiente podrán encontrar mi tesoro". Los amigos entendieron entonces que debían seguir los sonidos hasta encontrar dónde reposaban los restos del ermitaño junto con su ansiado tesoro perdido para poder liberarlo finalmente.

Así comenzaron una búsqueda llena de suspenso guiados por ruidos misteriosos hasta dar con el lugar exacto donde descansaban los restos del ermitaño junto con su preciado tesoro enterrado bajo un gran árbol centenario cerca de allí.

Tras devolverle paz al espíritu errante gracias a su valentía y determinación para resolver este antiguo misterio oculto entre los sonidos del bosque; Martina, Juan y Lucas regresaron al pueblo como héroes aclamados por todos quienes admiraban su coraje ante lo desconocido.

Este día aprenderán que no todo es lo qué parece, y qué siempre hay algo más detrás cada sonido inexplicable.