El secreto del bosque encantado
Había una vez en un pequeño pueblo rodeado de bosques encantados, donde vivían muchos niños juguetones y curiosos. Entre ellos se destacaba un niño llamado Martín, que siempre estaba buscando nuevas aventuras y emociones.
Un día, los niños del pueblo escucharon rumores sobre un ser misterioso que habitaba en lo más profundo del bosque encantado. Decían que era un monstruo terrible que asustaba a todo aquel que se atreviera a adentrarse en sus dominios.
El miedo se apoderó de los corazones de los niños, quienes evitaban acercarse siquiera a la entrada del bosque. Martín, sin embargo, no podía resistir la tentación de descubrir la verdad detrás de esos rumores.
Decidido a enfrentar sus miedos, se preparó para adentrarse en el bosque encantado. Antes de partir, el Señor del pueblo lo detuvo y le advirtió:"Martín, ten mucho cuidado. El miedo puede ser tu peor enemigo en el bosque encantado.
"Pero Martín estaba decidido y con valentía respondió:"No te preocupes, Señor. Descubriré qué hay realmente en ese bosque. "Así comenzó la aventura de Martín en el bosque encantado.
A medida que avanzaba entre los árboles frondosos y las sombras danzantes, su corazón latía con fuerza pero su determinación no flaqueaba. De repente, escuchó un ruido extraño detrás de unos arbustos y vio una sombra moverse rápidamente entre los árboles.
El miedo lo invadió por completo y estuvo a punto de retroceder, pero recordó las palabras del Señor y decidió seguir adelante. Finalmente llegó al centro del bosque donde encontró al ser misterioso: ¡un unicornio blanco radiante! El unicornio lo miró con ojos amables y le habló con voz suave:"No temas, pequeño explorador.
Soy el guardián del bosque encantado y estoy aquí para protegerlo. "Martín quedó maravillado por la belleza del unicornio y comprendió que no debía dejarse llevar por el miedo infundado.
Había descubierto que muchas veces aquello que tememos es solo fruto de nuestra imaginación. Con el unicornio como guía, Martín regresó al pueblo siendo recibido como un héroe por haber enfrentado sus miedos y descubierto la verdad oculta detrás de las historias fantásticas.
Desde ese día, los niños aprendieron que el valor reside en enfrentar nuestros temores con coraje y determinación; así como Martín lo hizo al adentrarse en el bosque encantado para descubrir la magia que había dentro de él mismo.
FIN.