El secreto del bosque encantado

Había una vez en un pequeño pueblo rodeado de un frondoso bosque, vivía una niña llamada Sofía. Sofía era muy curiosa y siempre estaba explorando los rincones del bosque encantado, a pesar de las advertencias de sus padres.

Un día, mientras jugaba, se encontró con un hada mágica que le susurró al oído: 'Si quieres encontrar el tesoro del bosque encantado, debes ser una niña obediente'. Intrigada por estas palabras, Sofía decidió emprender la aventura para descubrir el tesoro.

En su travesía, se encontró con diversos desafíos que requerían de su obediencia y perseverancia. - 'Sofía, no toques la fruta prohibida', le advirtió el conejo sabio. - 'No te desvíes del camino, pequeña', le aconsejó el búho sabio.

A pesar de la tentación y las distracciones, Sofía demostró ser una niña obediente y valiente.

Finalmente, llegó al corazón del bosque, donde descubrió el tesoro más grande de todos: un espejo mágico que reflejaba la imagen de la niña más obediente y bondadosa. Con lágrimas de alegría, Sofía comprendió que el verdadero tesoro era haber descubierto su propio valor a través de la obediencia y el esfuerzo.

Desde ese día, se convirtió en la guardiana del bosque encantado, ayudando a otros niños a ser obedientes y valientes como ella.