El Secreto del Bosque Encantado
Había una vez en un bosque encantado, donde todos los animales vivían en armonía. Un día, el zorro astuto decidió hacer una gran fiesta, e invitó a todos sus amigos. "¡Tendremos la mejor fiesta de todas!" anunció el zorro alegremente.
La noticia se difundió rápidamente por el bosque y todos los animales estaban emocionados. Sin embargo, el pajarito Timoteo no recibió una invitación. Se sintió triste y excluido.
A pesar de no haber sido invitado, Timoteo decidió ir a la fiesta del zorro. Al llegar, el zorro se sorprendió al ver al pajarito. "¿Qué haces aquí?" preguntó el zorro. "Aunque no fui invitado, tenía que venir.
No quería perderte la oportunidad de divertirme y compartir con mis amigos", respondió Timoteo con valentía. El zorro, tocado por la humildad y amabilidad del pajarito, lo invitó a unirse a la fiesta.
Los demás animales se sorprendieron al ver al pajarito Timoteo, pero pronto se dieron cuenta de que su presencia no invasiva y su alegría contribuían a la diversión de todos. Desde ese día, todos aprendieron que la comunicación no solo se da a través de palabras, sino también a través de la presencia y la actitud.
Aunque Timoteo no había recibido una invitación formal, su presencia había comunicado su deseo de ser parte de la fiesta, y esto había marcado la diferencia.
FIN.