El secreto del bosque encantado

Había una vez una niña llamada Sofía, que vivía en el campo con su perro Max. Un día, Max enfermó y Sofía se preocupó mucho. - ¿Qué le pasa, Max? - preguntó Sofía con tristeza.

Max solo gemía y no podía moverse. Sofía decidió llevarlo al bosque encantado, donde decían que vivía una curandera muy sabia. En el camino, se encontraron con un búho sabio que les dijo que para llegar a la curandera debían superar tres pruebas.

La primera prueba fue encontrar una flor mágica, la segunda fue ayudar a un zorrito herido y la tercera fue resolver un acertijo. Con valentía, Sofía y Max superaron cada desafío y finalmente llegaron a la cabaña de la curandera.

La curandera les dio una poción especial y les enseñó a cuidar de Max. Con amor y paciencia, Sofía cuidó a Max hasta que finalmente se recuperó.

Desde entonces, Sofía y Max visitaban el bosque encantado para agradecer a la curandera y disfrutar de la magia que allí habitaba.