El secreto del bosque encantado




En las afueras del pueblo, había un hermoso bosque encantado. En ese lugar vivían hadas, duendes y todo tipo de criaturas mágicas. Un niño llamado Mateo solía jugar en ese bosque, explorando cada rincón y disfrutando de la naturaleza.

Un día, mientras correteaba entre los árboles, escuchó un suave murmullo proveniente de un hermoso árbol de flores brillantes. Al acercarse, descubrió que era un hada con alas resplandecientes.

-¡Hola, pequeño aventurero! ¿Qué te trae por aquí? -saludó el hada con una sonrisa radiante. Sorprendido y emocionado, Mateo le contó que le encantaba jugar en el bosque y que siempre había sentido la magia en ese lugar.

El hada, llamada Melisa, le dijo que cada criatura mágica del bosque tenía un secreto especial que protegían con mucho cuidado. -Si logras descubrir nuestro secreto, te convertirás en el guardián del bosque y tendrás el honor de protegerlo junto a nosotros -le reveló el hada.

Esto emocionó tanto a Mateo que decidió embarcarse en la emocionante búsqueda del secreto del bosque encantado. Durante varias semanas, exploró y observó atentamente cada detalle del bosque, interactuando con las hadas, los duendes y otras criaturas mágicas.

Finalmente, un día, mientras observaba el vuelo de las mariposas, comprendió que el verdadero secreto del bosque encantado era el amor y el cuidado que todas las criaturas mágicas le tenían a la naturaleza.

Con alegría en su corazón, Mateo regresó al árbol de flores brillantes y compartió su descubrimiento con Melisa. La hada, emocionada, lo abrazó y le entregó una pequeña varita mágica. -Por tu valentía y bondad, te nombramos guardián del bosque encantado.

Usá esta varita para proteger y preservar la magia de la naturaleza en todo momento -le dijo Melisa. Desde ese día, Mateo se convirtió en el guardián del bosque encantado, cuidando y respetando cada ser mágico que habitaba en él.

Y cuenta la leyenda que, si alguna vez te aventuras en ese bosque, podrías encontrarte con el niño que se convirtió en el protector de la magia de la naturaleza, Mateo, el guardián del bosque encantado.

FIN.

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