El secreto del bosque verde

Había una vez en un tranquilo pueblo rodeado de hermosos bosques verdes, donde vivían dos amiguitos, Diego y Julia. Un día, mientras paseaban por el bosque, escucharon un rumor sobre un antiguo secreto guardado en lo más profundo del bosque.

-¡Julia, escuché algo sobre un tesoro escondido en el bosque! -exclamó Diego emocionado. -¡Un tesoro en el bosque? Debemos encontrarlo! -respondió Julia entusiasmada.

Los dos amigos se adentraron en el bosque, siguiendo un antiguo mapa que encontraron en la biblioteca del pueblo. En cada paso, se maravillaban con la belleza natural que los rodeaba: árboles altos, flores brillantes y animales juguetones. Pero a medida que avanzaban, notaron que algo extraño sucedía.

Los árboles parecían menos frondosos, las flores menos vibrantes y los animales más tímidos. -Julia, ¿notaste que el bosque no luce tan saludable como antes? -comentó preocupado Diego. -Sí, algo no está bien. Creo que debemos cuidar el bosque en lugar de buscar un tesoro.

Los dos amigos decidieron detener su búsqueda del tesoro y dedicarse a cuidar el bosque. Recogieron la basura que encontraron, plantaron nuevos árboles y construyeron bebederos para los animales. Poco a poco, el bosque comenzó a recuperar su esplendor.

Un día, mientras regaban las plantas, escucharon una voz suave. -¡Gracias, gracias por cuidar de nosotros! Los amigos se sorprendieron al ver a un hada salir de entre las flores.

-Soy el hada del bosque y he estado observando su bondadoso acto de cuidar el medio ambiente. En agradecimiento, les revelaré el tesoro más valioso: la belleza y la armonía del bosque.

A partir de ese día, Diego y Julia se convirtieron en guardianes del bosque, enseñando a otros la importancia de cuidar el medio ambiente para preservar la magia de la naturaleza.