El secreto del campo
Érase una vez, en un pequeño pueblo rodeado de extensos campos, vivía una familia de campesinos muy trabajadora. Estaba compuesta por Don José, Doña Marta, y sus hijos Tomás y Martina.
Todos los días, desde el amanecer hasta el anochecer, la familia trabajaba en la cosecha y cuidado de los cultivos. Un día, una tormenta amenazante se acercó al pueblo, trayendo consigo fuertes vientos y lluvias torrenciales.
Los campesinos se prepararon lo mejor que pudieron para proteger sus campos, pero la tormenta resultó ser más poderosa de lo que esperaban. Después de la tormenta, la familia descubrió que sus cultivos habían sufrido daños severos. Estaban devastados, ya que dependían de la cosecha para sobrevivir.
Pero en medio de la tristeza, Don José recordó un antiguo secreto que su abuelo le había contado: en lo más profundo del campo, había una fuente de agua especial que tenía el poder de sanar la tierra y hacer que los cultivos crecieran más fuertes que nunca.
Sin perder tiempo, la familia se dispuso a buscar la fuente. Después de una larga búsqueda, finalmente la encontraron y, siguiendo las antiguas instrucciones, utilizaron el agua para regar sus cultivos.
Para su gran alegría, en cuestión de días, los cultivos comenzaron a recuperarse y crecer de manera sorprendente. La familia de campesinos superó el problema de la tormenta y finalmente disfrutaron de una cosecha abundante y exitosa.
Este evento fortaleció su espíritu de trabajo en equipo y les enseñó el valor de la perseverancia y la sabiduría transmitida por generaciones. Desde entonces, cada vez que una tormenta amenazaba su pueblo, la familia recordaba el secreto del campo y sabía que saldrían adelante sin importar los desafíos que enfrentaran.
FIN.