El secreto del campo de Leonardo



Había una vez un niño llamado Leonardo que vivía en una granja en las afueras de la ciudad. Su mejor amigo era un pequeño ratón llamado Mateo.

Un día, mientras paseaba por el campo, Leonardo descubrió un misterioso arbusto con brillantes frutos dorados. Al acercarse, una voz suave y mágica le habló. -Hola, Leonardo -dijo el arbusto-. Soy el espíritu del campo y tengo un secreto para ti.

Si cuidas de la naturaleza y la respetas, serás recompensado con la amistad de sus habitantes. Intrigado, Leonardo se comprometió a proteger el campo. Al día siguiente, Leonardo se despertó temprano y corrió al campo. -¡Hola, amigo espíritu del campo! -saludó.

El arbusto le mostró el camino hacia un antiguo árbol, donde una familia de pajaritos jugaba alegremente. -Si ayudas a los pajaritos a construir su nido, encontrarás la primera recompensa -le dijo el espíritu.

Leonardo pasó toda la mañana ayudando a los pajaritos y, al atardecer, encontró una brillante pluma multicolor como recompensa.

A la mañana siguiente, el espíritu del campo le encomendó cuidar de una tortuga que estaba en peligro, y así sucedieron muchas otras aventuras donde Leonardo aprendió el valor de la amistad, la solidaridad y el respeto por la naturaleza. Finalmente, el espíritu del campo le reveló que la verdadera recompensa eran las amistades que había ganado con los animales. Leonardo comprendió que el amor por la naturaleza es un tesoro invaluable.

Desde entonces, Leonardo cuidó del campo con amor y disfrutó de la amistad de todas las criaturas que habitaban en él.

FIN.

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