El secreto del enojo tranquilo

En una pequeña escuela en Buenos Aires, había una clase llena de niños curiosos y enérgicos. Un día, la maestra notó que todos estaban inusualmente inquietos. Al preguntarles qué sucedía, descubrió que estaban sintiendo la emoción del enojo.

Querían pegar, gritar y romper cosas. La maestra, preocupada, decidió enseñarles un secreto para manejar el enojo. Les contó una antigua leyenda sobre un héroe llamado Juancito, quien lograba controlar su enojo de manera tranquila.

"Juancito era un niño como ustedes, pero un día descubrió que el enojo puede ser como un dragón que debemos domar con paciencia y calma", les dijo. Así comenzó la aventura de Juancito, quien se enfrentaba a desafíos que lo hacían enojar, pero siempre lograba controlarse.

Los niños, intrigados, prestaron atención y comenzaron a practicar el secreto de Juancito. Aprendieron a respirar profundo, a contar hasta diez, a hablar de sus sentimientos en lugar de explotar en rabia.

Con el tiempo, la clase se convirtió en un lugar de armonía y respeto. Los niños compartían el secreto del enojo tranquilo con sus amigos y familias, creando un ciclo de paz y comprensión.

La maestra sonrió al ver cómo aquellos niños, antes dominados por el enojo, habían transformado su energía en algo positivo. Y así, Juancito y su secreto perduraron en las mentes de aquellos pequeños, recordándoles que el verdadero valor está en controlar el enojo, en lugar de dejar que el enojo los controle a ellos.