El secreto del equilibrio

En una ciudad muy lejana, vivía un joven llamado Martín. Martín era un gran aficionado a los videojuegos, pasaba todas sus tardes jugando sin parar.

Sus amigos lo invitaban a salir, pero él siempre prefería quedarse en casa frente a la pantalla. Un día, Martín empezó a sentirse cansado y con dolores de cabeza, pero no le dio importancia y siguió jugando sin descanso. Al día siguiente, se despertó con fiebre y malestar general.

Su mamá, preocupada, lo llevó al médico.

- Martín, estás muy enfermo -dijo el médico con preocupación-. Creo que tu sobreexposición a los videojuegos ha afectado tu salud. Necesitas descansar y desconectar de las pantallas por un tiempo.

Martín

se sintió triste y arrepentido por no haber escuchado las advertencias de su mamá y del médico. Decidió seguir el consejo y desconectarse de los videojuegos.

Al principio le costó mucho, se sentía aburrido y ansioso, pero con el tiempo descubrió otras actividades que le gustaban: pintar, leer, andar en bicicleta. Además, pasó más tiempo con sus amigos y su familia, se sentía más feliz y lleno de energía.

Martín aprendió que el equilibrio es fundamental en la vida, y que es importante disfrutar de diferentes actividades sin excederse en ninguna.

Desde entonces, Martín siguió disfrutando de los videojuegos, pero de forma moderada y sin descuidar las otras áreas de su vida.

Se convirtió en un ejemplo para sus amigos y juntos descubrieron la importancia de encontrar el equilibrio en todo lo que hacían.