El Secreto del Escondite



a las puertas de sus vecinos y salir corriendo antes de que respondieran.

A Juan le emocionaba la idea de jugar al escondite, pero no tenía amigos con quienes hacerlo, así que pensó que esta sería una buena forma de entretenerse. Una mañana, después de llamar a varias puertas y reírse mientras escapaba, Juan decidió probar en una casa diferente. Esta casa era un poco más grande y parecía estar vacía.

Juan se acercó sigilosamente y tocó la puerta con cuidado. Para su sorpresa, la puerta se abrió lentamente y apareció un señor mayor con una sonrisa amable en el rostro. - ¡Hola! ¿Quién anda por aquí? -preguntó el hombre con curiosidad.

Juan se quedó sin palabras por un momento, pero luego respondió tímidamente: "¡Hola! Soy Juan, estaba jugando a las escondidas... ". El hombre rió suavemente y dijo: "Bueno, yo soy el Sr. González. ¿Te gustaría jugar juntos?".

Juan asintió emocionado y pronto se encontró disfrutando de una divertida partida de escondite con su nuevo amigo. El Sr. González resultó ser muy bueno en el juego y también tenía muchas historias interesantes para compartir con Juan. Mientras jugaban, el Sr.

González le contaba a Juan sobre su vida cuando era joven y todas las aventuras que había vivido. Juan escuchaba fascinado cada palabra y aprendía lecciones valiosas sobre la importancia de la amistad, la bondad y la diversión.

Después de un rato, cuando terminaron de jugar, el Sr. González invitó a Juan a su jardín donde tenían columpios y juegos para niños. Pasaron horas riendo juntos y compartiendo momentos inolvidables.

Al final del día, cuando el sol comenzaba a ponerse, Juan se despidió del Sr. González con gratitud en su corazón por haberle brindado un día tan maravilloso lleno de alegría y aprendizaje.

Desde ese día en adelante, Juan dejó de llamar a las puertas para divertirse porque descubrió que la verdadera diversión estaba en hacer nuevos amigos y aprender cosas nuevas cada día.

Y así fue como Juan comprendió que nunca hay razón para aburrirse cuando estás abierto a nuevas experiencias y dispuesto a conocer personas especiales como el Sr. Gonzalez.

FIN.

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