El secreto del niño travieso
Había una vez en una escuela de Buenos Aires, un niño llamado Mateo, conocido por ser el más travieso de todos. Siempre estaba metiéndose en problemas y haciendo travesuras.
Un día, cansado de sus travesuras, el director de la escuela llamó a Mateo a su despacho. -Mateo, sé que eres un niño inteligente y creativo, pero tus travesuras están afectando a tus compañeros y profesores. Necesitamos que te comportes de manera responsable y respetuosa- le dijo el director seriamente.
Mateo no sabía qué responder. Él no quería lastimar a nadie, solo buscaba divertirse. -¿Puedo hacer una propuesta, director? - preguntó Mateo tímidamente. El director asintió con curiosidad.
-Me gustaría formar un club de travesuras creativas, donde podamos divertirnos de manera positiva y sin lastimar a nadie. Prometo comportarme en clase si me permiten hacer esto- propuso Mateo con entusiasmo. El director, sorprendido por la propuesta, aceptó con la condición de que las travesuras fueran inofensivas y divertidas.
Mateo se comprometió a cumplir con las reglas y así nació “El Club de las Travesuras Creativas”. A partir de ese día, Mateo canalizó su energía y creatividad en actividades como organizar obras de teatro, concursos de dibujo y eventos solidarios.
Todos en la escuela se sorprendieron al ver el cambio en Mateo. De ser el niño travieso, pasó a ser el líder de un proyecto inspirador. Sus compañeros lo apoyaron y juntos lograron hacer de la escuela un lugar más divertido y unido.
Mateo aprendió que podía divertirse sin lastimar a nadie y descubrió el poder de canalizar su energía hacia algo positivo.
Desde entonces, la escuela quedó marcada por “El secreto del niño travieso” que logró convertirse en un ejemplo de creatividad y bondad.
FIN.